De conseguirla, sería la duodécima Supercopa de España en la historia del Barça -ningún club la ha ganado más veces que el azulgrana- y también la primera para su técnico, Luis Enrique Martínez. Al preparador asturiano, que ya ha ganado con el conjunto catalán dos Ligas, dos Copas del Rey, una Liga de Campeones, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes, solo le falta este título de los seis oficiales que pueden disputarse en una temporada.
Para lograr completar su palmarés, Luis Enrique no podrá contar ni con el centrocampista, Andrés Iniesta, ni con el defensa Jérémy Mathieu, ambos lesionados en el encuentro de ida y que estarán dos y tres semanas de baja, respectivamente.
Tampoco con los brasileños Neymar da Silva y Rafinha Alcántara, que se encuentran disputando los Juegos Olímpicos con la 'canarinha', ni con el portero Marc-André ter Stegen, quien se recupera de un esguince de rodilla.
O Jordi Alba, que regresará casi con toda probabilidad a la lista tras ser baja en el partido de ida, o el francés Lucas Digne sustituirán a Mathieu en el lateral zurdo, mientras que la plaza de Iniesta en el interior izquierdo volverá a ser para Denis Suárez.
Estos dos podrían ser los dos únicos cambios en el once que presentarán los azulgranas respecto al encuentro del Sánchez Pizjuán, donde el turco Arda Turan fue el elegido para completar el tridente ofensivo junto a Leo Messi y Luis Suárez, y Sergi Roberto para ocupar el puesto de lateral diestro que ha quedado vacante con la marcha de Dani Alves.
Enfrente, con un equipo nuevo y aún por armar, el Sevilla, que, tras haber ganado todos sus amistosos de pretemporada, se topó con la realidad en sus dos primeros partidos oficiales, al perder primero la Supercopa de Europa contra el Real Madrid en la prórroga (3-2) y caer el domingo por 0-2 en la ida de la Supercopa de España.
En este último choque, el nuevo Sevilla del argentino Jorge Sampaoli, que trabaja contrarreloj para implantar su idea de fútbol ofensivo, de tener el balón y presionar muy arriba para hacer daño al rival, hizo una buena primera mitad, pero sucumbió claramente en la segunda ante un Barça letal cuando le falló el físico.
Además, sembró las dudas en su afición por su falta de llegada, su poca profundidad y su incapacidad para generar ocasiones claras de gol, carencias a las que ahora quiere poner remedio en una vuelta de la Supercopa que se presenta muy difícil, si bien es un acicate más para dar la cara y seguir ensamblando a un equipo por construir.
Sampaoli hará cambios en el once por las muchas bajas que tiene, sobre todo en defensa, y la sobrecarga de partidos en este exigente inicio de la temporada para los andaluces, aunque el argentino ha defendido que mantienen la ilusión y que intentarán aprovechar sus opciones ante el que considera el "mejor equipo del mundo".
A las bajas por sanción del luso Carriço y del galo Kolodziejczak se han unido por lesión el francés Adil Rami y el lateral Sergio Escudero, con lo que el técnico argentino deberá reinventarse una zaga que probablemente formarán los jóvenes del filial David Carmona y Diego González junto al brasileño Mariano y el argentino Mercado.
Estos problemas condicionan aún más el esquema de Sampaoli, que ha avanzado que refrescará a su equipo pensando también en el inicio de la Liga ante el Espanyol y que, fiel a su concepto futbolístico, buscará disputarle el balón al todopoderoso Barcelona y ser mucho más incisivo en ataque para meter en problemas a los culés.