El peor arranque de los últimos siete años

Un calendario poco propicio (con rivales enrachados como a Real Sociedad ó del potencial del Barcelona) y las lesiones que han mermado el potencial del equipo entrenado por Fran Escribá (en La Coruña actuó sin hasta seis de sus potenciales titulares), forman parte del análisis que lleva a entender el porqué de la victoria se le resiste de de momento a los castelloneses. Pero lo cierto es que en las últimas campañas los inicios de año han sido mejores para ellos. Sin ir más lejos la pasada temporada ganó los dos primeros partidos ligueros del 2016 (1-2 en la Coruña y 2-0 al Sporting). Por su parte en enero del 2015 comenzó empatando también los dos primeros partidos del año en liga (En Elche a dos goles y en la Rosaleda de Málaga a un tanto), aunque si venció en uno de los dos encuentros coperos del duelo de octavos ante la Real sociedad . Curiosamente repitió rival en la competición del KO para arrancar el año igual que esta misma temporada ha sucedido, aunque entonces con distinta fortuna.

Todavía mejor le sentaron las uvas en la nochevieja del 2014, donde para comenzar el año los Marcelino, por entonces técnico de los amarillos, golearon en Vallecas (2-5 ante el Rayo) y en el Madrigal a la Real (5-1). En enero del 2013 costó cuatro partidos sumar tres puntos de una tacada, pero sirvió para comenzar mejor que en la actualidad.

Remontándose al inicio del 2012, año marcado por el infame recuerdo del descenso a segunda división, los del Madrigal estrenaban técnico en el banquillo . Tras la destitución de Juan Carlos Garrido estrenaba cargo el hasta entonces técnico del filial Francisco José Molina. El valenciano tuvo que esperar tres partidos antes de firmar su primera victoria. Tras empatar con el Valencia a un gol y caer derrotado de forma contundente en el Calderón (3-0), los castellonenses firmaban su primer triunfo del año “a la tercera” tras derrotar al Sporting de Gijón por tres tantos a cero. Menos hubo que esperar en el 2011, donde el primer partido liguero ya trajo la primera victoria por dos tantos a cero ante el Almeria

Con todo hay que remontarse al inicio del año 2010 para encontrar un “submarino” al que se le resistiera tanto la primera victoria del año. Con Ernesto Valverde a los mandos de un errático Villarreal, los dos primeros partidos de liga no pasaron de empate a uno ante Barcelona y Almería, toda vez que en copa del Rey los azulejeros sumarían un empate y una derrota en su emparejamiento ante el Celta de Vigo, aquella temporada en segunda división.