ENTREVISTA EN POR FIN NO ES LUNES

Ángeles González-Sinde: "La estrategia de supervivencia en los años más duros de ETA no era hablar, sino tirar para delante"

La guionista y directora habla en Por fin no es lunes de 'El comensal', una película sobre cómo una pérdida saca a la luz las emociones sobre otra pérdida que fue escondida durante los años más duros del terrorismo de ETA.

ondacero.es

Madrid | 09.07.2022 13:46

Ángeles González-Sinde: "La estrategia de supervivencia en los años más duros de ETA no era hablar, sino tirar para delante"

Imaginen a un padre y a una hija. Ella quiere saber más sobre el pasado de su abuelo asesinado por ETA. La hija necesita hablar. Las cosas pasan, se viven y ya está... o no, porque también se recuerdan. La película 'El comensal' enfrenta las palabras contra el silencio.

Nuestra invitada de hoy sabe mucho de palabras. Es guionista y como guionista de la buena estrella ganó el su primer Goya -el segundo el llegó como directora de su primer largometraje 'La suerte dormida'. También ha sido presidenta de la Academia de Cine, un cargo que ocupó por primera vez su padre.

También sabe mucho de silencios. Cuando uno es ministro o ministra, debe guardar silencios en determinados momentos, aunque se muerda la lengua: Ángeles González-Sinde.

El pasado 18 de junio se cumplieron 45 años del asesinato de Javier Ibarra, alcalde de Bilbao, a manos de ETA. La película 'El comensal' adapta al cine un libro que escribió su nieta y que habla del silencio que siempre reinó en su familia en torno a este asesinato. Un silencio "no deliberado", pero que los más pequeños perciben cuando crecen: "Intuimos en la familia de lo que se puede y de lo que no se puede hablar".

La película habla de cómo a raíz de la muerte inesperada y por una enfermedad muy rápida de la madre de la autora, Gabriela, cuyo duelo reabre una situación familiar previa al nacimiento de ella. Es la historia de una familia que en 2011 tiene una pérdida que reabre otra situación que no se resolvió bien o que se había dejado atrás en el momento de la generación anterior -del padre de la protagonista- porque coincidió con los años de plomo de ETA, los más duros de la banda terrorista, una época en la que "no era el momento de poder expresar ni vivir públicamente un duelo y una pérdida y la estrategia de supervivencia era tirar hacia delante".

Una situación que no se le explica bien a la hija, que años después -ya adulta-, pide a su padre ayuda y cercanía para afrontar el duelo de su madre, que a él le cuesta mucho dar porque "congela los sentimientos y las emociones".