Desde hace ya un tiempo, muchas plataformas de vídeo y audio permiten usar la reproducción rápida y acelerar por x1,5 o x2 el contenido. También permiten ralentizar, pero la función estrella es la de acelerar el contenido para poder consumirlo en menos tiempo, aunque sea a costa de no enterarnos ni de la mitad.
¿Pero por qué esta tendencia a acelerar las cosas? Los expertos hablan de esa necesidad de estar siempre enterados de todo, de ver todas las series y escuchar todos los audios de moda. Todo esto nos lleva al speedwatching, a acelerar los contenidos hasta tal punto que vemos, pero muchas veces no nos enteramos de nada.
Óscar Bilbao, creador de contenido y autor de libros como "Los secretos del vídeo online", cree que todo esto lo hacemos porque podemos. "Todos hemos estado en una presentación, en una charla o en un curso en el que hemos pensado que era mejor acelerar un poquito. Y, de repente, tenemos un botoncito que lo hace. Esa sensación de poder y control nos gusta mucho".
Pero no lo deja solo ahí. Bilbao nos habla de un nueva tendencia conocida como FoMO: fair of missing out. En castellano, miedo a perdernos algo. "Ha salido la última serie, el último podcast... ¿de qué hablo el lunes", explica. Aunque todo esto también lo achaca a la hiperproductividad.