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Más de la mitad de las tortugas atrapadas en redes de pesca sufren el 'síndrome del buzo'

El estudio de la Fundación Oceanogràfic en colaboración con el ICM-CSIC aporta más información sobre el llamado 'síndrome de descompresión' o 'enfermedad del buceador', que afecta a la mayor parte de tortugas marinas que quedan atrapadas, por accidente, en las redes de pesca.

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Madrid | 08.10.2023 18:57

Imagen de Oceanogràfic València

Investigadores de la Fundación Oceanogràfic descubrieron en 2014 que muchas tortugas marinas capturadas de forma accidental pueden sufrir la 'enfermedad del buceador'. Ahora, un nuevo estudio de la Fundación en colaboración con el el Institut de Ciències del Mar de Barcelona (ICM-CSIC), aporta nuevos datos sobre este síndrome que afecta a más de la mitad de las tortugas atrapadas en redes de pesca.

Los resultados de estudio, publicado en la revista Conservation Physiology, y en el que también han participado investigadores de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) y la Texas A&M University Corpus Christi, muestran que un 54% de estos animales sufren la enfermedad tras ser capturadas, y que, a mayor profundidad de captura y mayor masa corporal de la tortuga, más grave es la afección.

El director técnico de la Fundación Oceanogràfic, Daniel García-Párraga, subraya la importancia de "disponer de instalaciones de recuperación como las del Oceanogràfic de Valencia para, además de tratar a los animales afectados, poder seguir estudiando el verdadero impacto de esta enfermedad" que afecta a las tortugas en todo el mundo.

Jose Luis Crespo y Daniel Garcia tratando a un par de tortugas marinas
Jose Luis Crespo y Daniel Garcia tratando a un par de tortugas marinas | Oceanogràfic València

Otra importante consideración que señala el investigador del ICM-CSIC y coautor del estudio, Nathan Robinson, es que, si las tortugas no son tratadas de forma adecuada, "pueden morir pocos días después de ser capturadas". Conocer este hecho -explica- "es imprescindible para comprender el efecto real de la pesca sobre estos animales y tenerlo en cuenta en las políticas de gestión y conservación".

El Oceanogràfic València cuenta con una cámara hiperbárica, como la que se usa en medicina humana, para tratar con mayor rapidez a las tortugas afectadas por el 'mal del buzo'.

Qué es la 'enfermedad del buceador' que sufren las tortugas

El 'síndrome del buzo' o 'enfermedad del buceador' se produce cuando las tortugas quedan atrapadas en redes a cierta profundidad y ascienden muy rápido a la superficie. Es entonces cuando se forman burbujas en su sangre por no poder ajustar paulatinamente la diferencia de presión entre el fondo del mar y la superficie. Según los datos del estudio de la Fundación Oceanogràfic, más de la mitad de las tortugas capturadas sufren esta enfermedad también llamada embolia gaseosa.

El equipo de veterinaria introduce a la tortuga con embolia gaseosa en la cámara hiperbárica
El equipo de veterinaria introduce a la tortuga con embolia gaseosa en la cámara hiperbárica | Oceanogràfic València

Los investigadores de la Fundación Oceanogràfic descubrieron en 2014 que las tortugas atrapadas de forma accidental en redes de pesca podían llegar a morir por esta enfermedad, lo que abrió toda una nueva área de estudio. Estos trabajos detectaron embolia gaseosa gracias a los estudios de diagnóstico por imagen, el análisis de muestras de sangre, tejidos y órganos de 413 tortugas bobas atrapadas accidentalmente en redes de arrastre (303) y enmalle (110) frente a las costas de la Comunidad Valenciana.

Una cría de emys orbicularis
Una cría de emys orbicularis | Oceanogràfic València

Numerosos trabajos posteriores han probado que ocurre lo mismo con el resto de especies de tortugas marinas estudiadas, lo que pone de relieve la necesidad de seguir estudiando la enfermedad para tratar de minimizar el riesgo de descompresión en las tortugas, y, por otro lado, poder tratarlas en instalaciones como las del Oceanogràfic de la Ciutat de les Arts i les Ciències de Valencia.

Con estos hallazgos y el trabajo de estos equipos se ha conseguido, además, algo muy positivo, y es que en EE.UU. se haya modificado la legislación para que la pesca sea más respetuosa con las tortugas y más eficiente para los pescadores.