¡VIVA EL VINO!

Raúl del Pozo: "Sánchez empleará la chatarra retórica para hacer promesas que no tiene que cumplir cuando pierdan"

Raúl del Pozo analiza en 'Más de uno' las propuestas de debates de los partidos de cara a las elecciones y censura a Pedro Sánchez por atreverse a acusar al PP de cambiar votos por derechos cuando él decretó el indulto y ha despenalizado la malversación y la sedición.

Raúl del Pozo

Madrid | 23.06.2023 10:02

Los debates cara a cara, cuerpo a cuerpo, como el final de un 'western' son difíciles de programar. Pedro Sánchez busca la remontada, visita a todos los medios que antes evitaba y ahora no miente. Empleará la chatarra retórica para hacer promesas que no tiene que cumplir cuando pierdan.

Núñez Feijóo no quiere debates. Propone tres toreros en el redondel él, Sánchez y Yolanda Díaz (la Dama roja, Blancanieves y sus 15 enanitos cuando ha estallado la autodeterminación de Cataluña.

Lo comunes de Ada Colau, integrados en Sumar, llevan en su programa el referéndum ilegal y anticonstitucional de la caverna super separatista. No sé si sabe Yolanda Díaz que si la izquierda sigue pactando con Frankenstein desaparecerá. Seguro.

Su equipo declara que llevarán lo que acuerde la mesa de diálogo. Ella no dice ni que sí ni que no. Pedro Sánchez quiere el combate sin Yolanda y se entrena para dejar KO a Felipe, que recuerda cuando le dijo 'indecente' a Rajoy.

Ninguno de los dos son Demóstenes o Cicerón. Ahora, Pedro vacila con su adversario y dice que para él los debates son como los gimnasios en enero, uno se apunta pero nunca va.

Además, critica su pacto con Abascal. Lo critica. Le acusa de cambiar votos por derechos. Él que decretó el indulto y ha despenalizado la malversación y la sedición para los que intentaron romper el mapa de España y persiguen el idioma de Cervantes y de Lorca.

Posiblemente habrá un solo debate y pocos mítines porque España va a ser el día de las elecciones una sartén entre, sombrillas y limonadas. Al vino no le sienta bien el calor, pierde aroma y son. Habrá que tomar sangría y tinto de verano, pero siempre ¡viva el vino!