A Pablo Casado habrá que sacarlo con los bomberos, porque seguirá siendo presidente del PP hasta abril, cuando un congreso nombre candidato a Alberto Núñez Feijóo, que como no es diputado, tendrán que hacerlo senador para enfrentarse cara a cara con Pedro Sánchez.
Llega un político de mirada larga, perfil bajo y duro de pelar. Un admirador de Cela, aquel gallego que sabía tocar la flauta para dormir ballenas y que contó en 'Madera de Boj' que el mar de Finisterre tiene voz de vaca triste
Dice el aforismo: "Gallego con mando, ya estoy temblando". Feijóo ha logrado cuatro mayorías absolutas y se va a instalar en despacho de Fraga, del que fue vicepresidente
Mi hermano que vive en Lugo me cuenta que Feijóo es muy querido en Galicia y que es un político con carisma. Pero Unamuno dijo que los gallegos salen de la charca, se les secan los huesos y nadie evita que tomen un ministerio, una presidencia.
Parece que el gallego vuelve a ser el habla del poder en el siglo XIX; primero, Rajoy, después, Feijóo
El siglo XIX tuvo acento andaluz, desde las Cortes de Cádiz hasta Cánovas. El XX siguió con ese acento de Iglesias, Casares Quiroga, Franco y Fraga.
Parece que el gallego vuelve a ser el habla del poder en el siglo XIX; primero, Rajoy, después, Feijóo.
Vamos a ver si este aldeano confirma la sentencia de que todos los gallegos son listos y los de Ourense, catedráticos.
Le gusta más pactar con el PSOE que con Vox. Le acusan de nacionalista y de ser más de derechas de lo que aparenta.
Querido Carlos, por el fin de la guerra y porque salga bien este gallego, brindemos con Riveiro, que bebían los peregrinos del camino de Santiago y elaboraban los monjes del Císter. ¡Viva el vino!