Fernando Ónega: "Ver a Felipe VI y a Sánchez juntos en Cataluña, aplaca uno de los peores focos de tensión"

Mi opinión es claramente favorable. Si hubo algún error hasta ahora, ha sido el no permitir al Rey asistir a la entrega de despachos de los nuevos jueces. Ahora estamos ante un gesto que tiene el valor de una rectificación con un doble efecto: por una parte, se certifica que el Rey puede y debe viajar a cualquier lugar de España como ayer, Alsina, le decías al ministro de Justicia.

Por otra, Pedro Sánchez acude a los hechos, y no a las palabras, para demostrar su apoyo a la Corona. ¿Es esto tutela a la Monarquía, como se dice en alguna crítica? Yo lo dejo en apoyo a la Monarquía en un momento en que ese apoyo es fundamental. ¿Es una operación de imagen, como se dice en otros comentarios? Por supuesto. Pero es una operación de imagen de alto nivel, que trata nada menos que de terminar con la sensación de tensiones entre la Presidencia y la Corona.

Anotemos que Pedro Sánchez no acompaña al Rey como protector, que tampoco estaría mal; lo acompaña como ministro de jornada, lo cual lo convierte en el presidente que más veces acompañó a un rey en esa función. Y por último, no es solo que hayan cambiado las circunstancias porque pasó el 1 de octubre y la sentencia de Torra, como dijo ayer aquí el señor Campo. Es que se impuso la obligación de empezar a cerrar las crisis abiertas por incompetencia o bisoñez. Ver a Felipe VI y a Pedro Sánchez juntos, y en Cataluña, como se escribe hoy en La Vanguardia, aplaca uno de los peores focos de tensión.

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