Ya se pueden adquirir, pero más allá del ejercicio de narcisismo que se desprende de ellas, de esa imagen de portada híbrida de blanco y negro entre Norman Bates y Atticus Finch, sorprende que haya tenido tiempo para escribirlas.
En realidad no las ha escrito él, como ya sucedió con la tesis. Las ha escrito Irene Lozano desde la devoción hagiográfica. Y el título no es tanto un manual de autoayuda como la crónica elogiosa de su propia superación, re-sistente y re-siliente, a imagen y semejanza del Re-nacido.
Repasemos el contenido. Flashback,
La investidura fallida, su caída, la cortina rasgada de Ferraz, los tiempos de misionero mormón a bordo de su Peugeot, la revancha sobre Susana Díaz, la proeza de la moción de censura, la relación sadomasoquista con Iglesias.La imagen castigadora del Falcon en la emulación del 007.
Es la primera vez que un presidente del Gobierno publica su memorial cuando está en el cargo. Quizá porque Sánchez necesita leerse a sí mismo. Convencerse. Confirmar, confirmarse, que es presidente del Gobierno.
Manual de resistencia. O sea, que no se marcha. Y que tendremos que resistirle. Porque la obstinación de Sánchez es mayor que la de Conan, aunque la ocurrencia de las elecciones anticipadas acaso puede convertirse en su sepultura.
Ojalá Sánchez tuviera la altura de estadista que garantizan las páginas homeopáticas de su libro.
Sánchez sostiene que ofreció a Rajoy la salida de la dimisión. Y que no ambicionaba la Moncloa con un atajo, pero ya que está allí, pues resiste, resiste, resiste.
