EL BLOG DE ALSINA

Tranquilidad, que lo del plutonio lo tenemos ya controlado

Les voy a decir una cosa.

Tranquilidad, que lo del plutonio lo tenemos ya controlado. Lo del plutonio y lo del uranio enriquecido. Hemos resuelto que vamos a usar menos uranio de esta clase –lo vamos a ir sustituyendo por un combustible diferente- y vamos a seguir reduciendo y vigilando estrechamente el plutonio.

ondacero.es

Madrid | 27.03.2012 20:18

Encuentro entre Rajoy y Obama en Seúl
Encuentro entre Rajoy y Obama en Seúl | Agencia EFE

Ha sido un éxito la cumbre de seguridad nuclear que se ha celebrado en Corea del Sur. Que lo sepan los traficantes de material atómico que andan por ahí robando y vendiendo uranio a los bad boys, los grupos terroristas que están intentando liarla gorda. Cincuenta y tres jefes de Estado o de gobierno, doscientos líderes empresariales, cuatro organizaciones internacionales, se han comprometido a vigilar mejor lo que usamos en las centrales y en la investigación atómica para que no caiga en las manos equivocadas.

Es verdad que Irán y Corea del Norte pasan olímpicamente de esta cumbre y que son esos dos países los que más inquietan al resto del planeta por su afición a desarrollar programas nucleares ocultos y a hacerle un corte de mangas permanente a los gobiernos occidentales, pero acuerdo ha habido y declaración final de la cumbre, también. De manera que nos quedamos todos más tranquilos. El mundo descansa, aunque en España sólo nos haya interesado, de esta cumbre, lo del “mis hijos estudian inglés y yo también” que Rajoy le dijo a Barack Obama. Su primera vez. El estreno de nuestro presidente en una cumbre no europea, o sea, donde hay más gente aparte de Sarkozy, Merkel y Van Rompuy.

De todos los dirigentes mundiales que estaban allí -incluido Hu Jintao, fingiendo estar preocupado él también por los planes del enloquecido régimen de Corea del Norte- al gobierno de España sólo le interesaba uno: el presidente de los Estados Unidos. Vale que Rajoy se vio con Zuma, el surafricano, con Nazarbayev, el kazajo, Piñera, el chileno, Erdogan, el de la Alianza de Civilizaciones (el turco), pero el objetivo era Obama, el líder que embelesó a José Luis Rodríguez Zapatero y cuya amistad persigue, y hace bien, quien le ha sucedido en la Moncloa.

Si con el presidente anterior Obama hablaba de baloncesto y de las hijas de ambos (de ambos, por separado, entiéndase, cada uno tiene las suyas), con Rajoy no ha hablado de ciclismo --no consta que Obama tenga costumbre de salir con la bici, ni que sepa quién es Contador-- pero sí de los hijos y de las hijas. Los hijos de Rajoy estudian inglés y él...también. Las hijas de Obama estudian español y él...también.

Pero a ninguno de los dos deben de estar cundiéndoles lo bastante las clases para tener una conversación informal que dure más de medio minuto. Que un jefe de gobierno europeo no sea capaz de defenderse en inglés es un hándicap, un obstáculo, que cada día que pasa pesa más, o “canta” más. Ahora, que un presidente de los Estados Unidos no sepa manejarse en español también empieza a ser, en aquel país, un demérito. Se estudia español en el instituto y se habla cada vez más en la calle y en los medios de comunicación. Falta que nuestro idioma termine de dar el salto a las instituciones, pero pronto estará mal visto que un presidente americano sólo sepa hablar inglés. O sea que pueden quedar en sus ratos libres Obama y Rajoy para practicar juntos el idioma del otro. Lo de hoy fue apenas un escarceo, una toma de contacto para comprobar que en lo único que se parecen es en la estatura.

De geoestrategia no hablaron y de economía, tampoco. ¿No le preguntó Obama por Javier Arenas? Pues no. Y por el déficit público tampoco. Ha tenido la gentileza el presidente de los Estados Unidos de no hacerle los coros a Mario Monti en su preocupación sobre el contagio de España. Ya le vale al tecnócrata italiano, ha tenido que plegar velas en Seúl y disculparse con el primer ministro español por haber metido la pata. Soy un bocazas, Mariano, discúlpame, soy un bocazas. Rajoy ha contado luego que Obama ha sido “muy amable”, como los Fernández, y que en cuanto pueda se planta en Washington para que le hagan una visita guiada por la Casa Blanca.

Tienes que aprovechar, si Obama te invita, no vaya a ser que en noviembre le dén las llaves de la casa a otro menos interesado en lo que pasa en el resto del mundo. Como Rajoy estaba hoy en Corea del Sur, a diez mil kilómetros de la Moncloa, pues ha habido conferencia de prensa. Ésta es una de las tradiciones curiosas de nuestra vida política periodística, ¿verdad? Si el presidente está en Madrid, no siente la menor necesidad de plantarse ante los periodistas a contar cómo lleva el gobierno.

Pero si está a tomar viento de Madrid, entonces se considera obligación responder a las preguntas de la prensa que ha viajado hasta allí para informar de su actos. Y por eso ha sucedido hoy en esta conferencia de prensa algo que muy frecuentemente sucede con los jefes de gobierno españoles: que justo cuando están más lejos del país es cuando explican qué va a pasar en España.

Esto a ustedes --que son el público general, no están especializados en los hábitos y las liturgias político periodísticas-- les puede parecer raro. Dices: si nos vamos a Seúl será para contar qué hacemos en la cumbre y de qué va aquello, no para poder preguntarle a Rajoy si va a subir los impuestos. Bien, es una consideración razonable para el público en general. Pero políticos y periodistas, créame, ya estamos acostumbrados. El titular de la cumbre de seguridad nuclear de Seúl es que no va a subir el IVA pero a lo mejor sí otras cosas. Y más que del uranio, de lo que se ha hablado es de la congelación del sueldo de los funcionarios. Todo es un poco extraño, admitámoslo. Porque al presidente se le ha preguntado sobre todo por los Presupuestos del viernes que viene (y un poco por Obama, claro), y él ha dado alguna pista, pero resistiéndose a adelantar lo que se aprobará el viernes porque, dijo Rajoy, “no está cerrado definitivamente”.

Quedan tres días, ¿y aún no está cerrado? Eso dice el gobierno, que tienen que darle todavía una vuelta en la comisión económica del jueves que preside...el presidente. Como lo haya escuchado Oli Rehn, el comisario enterrador, habrá pensado que esto ya es choteo, ¿no? Llevo dos meses metiendo presión para que aprueben las cuentas y aún no han puesto el huevo. Hombre, Oli Rehn, el gobierno dos meses negando que haya dejado los Presupuestos para final de mes por las elecciones andaluzas; no va a salir ahora cinco minutos después de las elecciones a decir que lo tenemos todo hecho.

Y además, esto es España. Aquí lo dejamos todo para el final. Si el viernes aprobamos revisión de impuestos y recorte de partidas ministeriales, lo decidimos el jueves por la tarde. Tanta prisa tanta prisa. En realidad, lo que sabemos (o lo que ha contado el presidente) es que congelará de nuevo el sueldo de los funcionarios, que se reducirá un 15% el presupuesto de cada ministerio y que no subirá los impuestos que gravan el consumo (léase IVA e impuestos especiales), lo que no significa que no suba ningún impuesto o se reforme para intentar recaudar más. Y el resto, ya nos lo cuentan el viernes. Pero lo del plutonio está controlado. Lo del plutonio y lo del uranio.