opinión

Monólogo de Alsina: "De Putin a Feijóo pasando por el CGPJ"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo de 'Más de uno' sobre la guerra en Ucrania provocada por la invasión en Rusia y analiza las declaraciones del presidente Pedro Sánchez.

Carlos Alsina

Madrid | 01.03.2022 08:26

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la guerra en Ucrania y el discurso de Pedro Sánchez

A Vladimir Putin no sé si le habrá impactado lo que sobre él dijo Pedro Sánchez anoche en Televisión Española, pero a Núñez Feijoo, nuevo líder a todos los efectos del PP, sí ha debido de impactarle la sutileza con que el presidente utilizó la guerra europea que ha iniciado el ruso como argumento para afearle al PP que no haya pactado todavía la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Esto se estudiará en los libros de historia política. Urgir a pastelear los sillones del Poder Judicial aprovechando que Putin pasa por Ucrania.

Y eso que acababa de decirle Sánchez a Carlos Franganillo, el conductor del Telediario, lo agradecido que estaba al Partido Popular por el apoyo que ha expresado desde el primer momento al gobierno de España en la crisis ucraniana. Te lo agradezco en el alma y un minuto después te estoy recriminando que debilites la democracia.

Sánchez, que aún no ha dirigido un solo discurso a la opinión pública sobre la guerra, se asomó en la televisión para explicar a los espectadores en qué consiste esta guerra

A falta de comparecencia ante los diputados que nos representan a todos, el presidente Sánchez, que aún no ha dirigido un solo discurso a la opinión pública sobre la guerra en Europa, se asomó anoche a Televisión Española para explicar a los espectadores en qué consiste esta guerra que sacude Europa.

Hombre, además de eso igual tiene algo que ver que aspira a someter a los ucranianos a la bota rusa y a resucitar el modelo soviético de países vecinos oprimidos y con gobernantes títere. Tiene todo el sentido que en la Unión Europea nos tomemos lo que ha hecho Putin como una agresión de la que hay que defenderse siempre que no olvidemos que quienes están siendo invadidos son los ucranianos.

Sánchez al más puro estilo Sánchez: respuestas largas, enumeraciones interminables y escapismo manifiesto

Sánchez, anoche, al más puro estilo Sánchez: respuestas largas, enumeraciones interminables y escapismo manifiesto cada vez que se le pedía una respuesta específica o directa. Por ejemplo: dado que su gobierno ve bien que desde la Unión Europea se facilite armamento a Ucrania, por qué su gobierno no envía armamento directamente.

Para el envío de armas, preferimos diluirnos en el pelotón europeo. Para el envío de chalecos o de ayuda humanitaria, ahí sí, queremos tener personalidad propia. Le preguntó Franganillo si no tendrá algo que ver el hecho de que su gobierno esté integrado por Podemos e Izquierda Unida, el partido que ayer repudiaba que se entreguen armas en nombre de la paz...y la coalición que convocó manifestaciones este fin de semana contra la OTAN. Ayer puso interés en subrayarlo aquí José Borrell.

Pues algunos viven en el mundo que habita la Moncloa: el coordinador general de IU, convocante de manifestaciones contra la OTAN, es ministro de Consumo y se sienta esta mañana con sus colegas en el Consejo de Ministros.

Putin dice que parará los ataque, que significa que, en efecto, se están produciendo

El gobierno ucraniano denuncia el bombardeo ruso de un barrio residencial de Járkov, la segunda ciudad del país. No hay en ese barrio instalación militar alguna. Sí había viviendas y un supermercado. El francés Macron, que ayer volvió a telefonear a Putin después de haber admitido que el tipo le engañó en sus conversaciones anteriores, ha recibido garantías del ruso de que detendrá los ataques a objetivos civiles. Obsérvese la ironía: Putin dice que los parará, que significa que, en efecto, se están produciendo. Y le da su palabra a Macron, se supone que la misma palabra, y con el mismo valor, que le dio cuando le dijo que apostaba por la vía diplomática y que en absoluto tenía planes para invadir Ucrania, a quién se le podía ocurrir tal cosa.

Járkov sigue en manos del Ejército ucraniano, de momento, y en Kiev se prepara el gobierno para la nueva embestida de los rusos: una columna de carros blindados y artillería que avanza implacable hacia la capital.

La petición de Zelenski de iniciar ya un proceso express para la incorporación de Ucrania a la UE no ha sido atendida por la Comisión Europea, que entiende que no es momento de abordar este asunto. Por aquí empezó, recuérdese, el Maidán de 2013, cuando Yanukovic reculó y no llegó a firmar el tratado de libre comercio con la Unión plegándose a las presiones de Rusia.

Al hundimiento del rublo y la subida de los tipos de interés hasta en un 20% decretada ayer por el Banco Central de Rusia se añaden anuncios en cascada de multinacionales que rompen sus contratos con empresas rusas. La multinacional Shell ha anunciado el abandono de todos sus proyectos en suelo ruso, incluidos sus contratos con Gazprom y su participación en el gasoducto Nord Stream 2 que llega hasta Alemania. El embajador alemán en España, Wolfgang Dold, dijo ayer en este programa que su país es consciente del precio que va a pagar, gas mediante, por la alteración de las relaciones comerciales con Rusia.

Los equipos de fútbol y baloncesto ruso han sido excluidos de las competiciones europeas. Ni Europa League ni Euroliga. La selección rusa tampoco podrá jugar el mundial de Qatar. Gentileza, todo ello, de la peineta que Vladimir Putin le ha hecho a todas las normas de convivencia internacionales