OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Presidente chuletón"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la polémica del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la carne y la respuesta "chuleta" del presidente Sánchez.

Carlos Alsina

Madrid | 09.07.2021 08:52

Emitiendo esta mañana desde la casa de Pfizer en San Sebastián de los Reyes, esta planta de producción que representa lo mejor de la ciencia y el conocimiento aplicado a la solución de problemas de salud. En el último año hemos aprendido todos algo sobre el ARN mensajero, este procedimiento que permite hacer llegar a nuestras células la información genética que necesitan para elaborar una proteína que genere la defensa contra el virus.

Esta mañana lo que queremos es saber más de cómo utilizar material genético para corregir anomalías o deficiencias de nuestro organismo, en concreto, enfermedades o síndromes que por afectar a un número bajo de personas han sido tradicionalmente menos estudiadas y menos tratadas. Enfermedades inusuales o raras. La terapia génica aplicada, por ejemplo, a la hemofilia que afecta a más de un millón de personas en todo el mundo, no sólo hijos de reyes. En esta planta de Pfizer se aplica todo lo que hoy se sabe sobre biotecnología para desarrollar tratamientos que mejoren la vida de los hemofílicos.

"Isabel Díaz Ayuso entra en territorio Sánchez"

De lo que tenemos por delante en la actualidad de este día, pues mire, quién tuviera una cámara oculta para hacer streaming desde dentro del Palacio de la Moncloa este mediodía. Máxima tensión. Isabel Díaz Ayuso entra en territorio Sánchez. Se ven mano a mano, en la intimidad. Y sin bosque de banderas que los adorne. ¿Cómo será una conversación real, sin postureos y sobreactuaciones cara a la galería, entre estas dos personas que han hecho de la animadversión y la satanización del otro una bandera? ¿Le dirá Sánchez a Ayuso vade retro, ariete del fascismo? ¿Le dirá Ayuso a Sánchez quita tus sucias manos de la Constitución, desmembrador de España? Anda, Khalesee. Anda, guapo.

¿Le dirá Ayuso a Sánchez quita tus sucias manos de la Constitución, desmembrador de España?

Por lo que dijo ayer la presidenta madrileña, ella acude a la Moncloa a pedirle a Sánchez que se esté quieto. Que nos dejen en paz. Para Ayuso, la Moncloa es un estorbo madrileñofóbico. Ojo que el agravio como respuesta identitaria se contagia. Este que viene ahora es Igea, vicepresidente de Castilla y León, de Ciudadanos. Esto es la castellano-fobia, otro gobierno autonómico (del PP y C’s) que se declara víctima de Sánchez. Por el lobo y el azúcar y la carne.

"La ganadería intensiva como obstáculo para la sostenibilidad"

Porque esto de ayer era en respuesta a lo de Alberto Garzón, el vídeo del ministro de Consumo, ya sabe usted: menos carne es más vida. Las granjas como esquilmadoras de agua y emisoras de CO2. La ganadería intensiva como obstáculo para que el planeta sea sostenible.

A Garzón le han criticado las organizaciones ganaderas, y con razón, que cuenta sólo una parte de la historia y con datos parciales. Y que pasa por alto las inversiones que está haciendo el sector en su propia transición: las nuevas formas de producir rebajando emisiones y cuidando el medio ambiente, como tantos otros sectores a los que el gobierno respalda en lugar de satanizarlos. Pero eso no significa que el debate sobre cuánta carne producimos y comemos exista, en la Unión Europea, en la ONU y entre los expertos del panel del cambio climático.

Pedro Sánchez quiso sofocar la polémica a golpe de ocurrencia y un poco chuletón

Por eso se debió de quedar patidifuso el ministro al escuchar en directo la respuesta que llevaba pensada su jefe, el Presidente, para cuando los periodistas le preguntaran por el asunto en Lituania (vete tú a Lituania para que te pregunten por la carne de Garzón). Sánchez agarró la manguera para sofocar la polémica a golpe de ocurrencia y un poco chuletón.

Sabiendo de lo cambiante que es el Presidente en todos los asuntos, los amantes del chuletón tienen motivos para acongojarse: si hoy lo exalta, es que el año que viene estará firmando un Pacto Internacional para Erradicar el Chuletón de nuestros restaurantes.

Sabiendo lo cambiante que es Pedro Sánchez en todo, los amantes del chuletón tienen motivos para acongojarse: si hoy lo exalta, el año que viene firmará un Pacto Internacional para erradicarlo

A ver, una cosa es desautorizar a un ministro y otra, humillarlo públicamente. Lo que hizo Sánchez ayer fue esto segundo. Chotearse de Alberto Garzón y chotearse del empeño del ministro en divulgar datos y porcentajes sobre las emisiones y el agua que se requieren para conseguir un filete. Y ahí es donde el Presidente se está desautorizando a sí mismo porque esto de que comamos menos carne lo tiene dicho el Gobierno en sus papeles oficiales.

Hasta ayer existía la sospecha de que el presidente del Gobierno no se había leído el tocho aquél que presentó con tanta trompetería hace un mes: la España de 2050. Todo lo que teníamos que hacer para convertirnos en un país moderno, próspero y sostenible. Ahí está escrito que comemos entre dos y cinco veces más carne de la recomendable.

Al punto o como sea, pero vamos, que el humillado Garzón sólo ha puesto voz, y cara, a lo que vienen diciendo organizaciones internacionales cuyo discurso asume el gobierno de España.

El humillado Garzón sólo ha puesto voz y cara a lo que vienen diciendo organizaciones internacionales cuyo discurso asume el gobierno de España

Por eso Greenpeace se revolvió ayer indignada contra el chuletón del presidente. Porque Greenpeace, en efecto, como la FAO, o como la ONU, sostiene que reducir la producción de carne forma parte de la estrategia internacional para combatir el cambio climático.

Por eso lo del Presidente chuletón debió de sonarles a Rajoy invocando al primo para quitarle importancia al cambio climático. O a Aznarburlándose de la campaña de concienciación que había lanzado su propia Dirección General de Tráfico. No esperaban que el Presidente despachara el debate al que tanta relevancia se da en Europa con la exaltación del chuletón como cortafuegos para sofocar la revuelta ganadera.

"Si a Garzón le quedara un poco de amor propio, habría presentado su renuncia"

Y viva el chuletón. Si a Alberto Garzón le quedara un poco de amor propio, ayer mismo, visto el trato que le dio Sánchez, habría presentado su renuncia.

Vete tú a Lituania para que te pregunten por Garzón. Que, por cierto, en su rueda de prensa de ayer el presidente demostró, con la primera ministra lituana a su vera ---primera ministrA--- que flaquea un poco en lenguaje inclusivo (no se entere Adriana Lastra). Una cosa es predicar y otra, dar trigo.