OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Qué difícil es ser Juan Espadas"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la complicada situación a la que se enfrenta el PSOE en Andalucía, donde todas las encuestas reflejan que el candidato socialista, Juan Espadas, no tiene opciones para ser presidente de la Junta.

Carlos Alsina

Madrid | 31.05.2022 08:42

Cómo de mal verán los socialistas las elecciones en Andalucía que ayer le preguntaron al diputado Sicilia, que es de Jaén, por Juan Espadas y le salió esto. "Estoy convencido de que no va a haber ni un solo andaluz o andaluza que conozca a Juan Espadas, pero sobre todo, que conozca las propuestas del Partido Socialista".

A veces pasa esto, ¿no? Te traiciona el subconsciente y dices lo contrario de lo que querrías haber dicho. "No va haber un solo andaluz que conozca a Juan Espadas". Hombre, ¿tan mal le va a ir como para quedar borrado de la memoria de los andaluces? No será para tanto, Sicilia.

La suma de Espadas con todas las marcas a su izquierda se quedaría muy corta para llegar a presidir la Junta

En realidad, no. Lo que están reflejando todas las encuestas es que Espadas carece de opciones para ser investido presidente. La duda es si Juanma Moreno alcanzará la mayoría absoluta o se quedará en puertas. Pero todos los sondeos sostienen que la suma de PP y Vox superará de largo esa mayoría. O lo que es lo mismo, que la suma de Espadas con todas las marcas a su izquierda se quedaría muy corta para llegar a presidir la Junta.

La tarea de estirar y estirar el dinero que entra en casa agota la paciencia de cualquiera

Al candidato socialista se le pone todo cuesta arriba. Lo que más escuece hoy al votante andaluz, como al resto de los ciudadanos del país, es que va a hacer la compra y el sueldo le cunde cada vez menos. Va a poner gasolina y comprueba que, con descuentos y todos, el precio sigue subiendo. La tarea de estirar y estirar el dinero que entra cada vez en casa agota la paciencia de cualquiera.

Ayer contábamos a esta hora que se avecinaba susto con el dato de mayo. Y susto hubo. 8,7 % de inflación. Que significa que esto empeora. Los carburantes siguen subiendo, el megavatio hora no afloja, el tope al gas sigue atascado, los alimentos vuelven a encarecerse y el efecto contagio al resto de bienes y servicios ya dejó de ser un temor para convertirse en una evidencia.

Lo que más escuece hoy al votante andaluz, como al resto de los ciudadanos del país, es que va a hacer la compra y el sueldo le cunde cada vez menos

Sin ánimo de amargarle a nadie las vísperas del verano, le añadimos a todo eso que la guerra en Ucrania no ofrece indicios de tener un final próximo, que el transporte marítimo sigue encajando los problemas generados por el gobierno chino en Shangai y que la sequía en España ha desbaratado la campaña del cereal.

Total, que los cinco primeros meses del año ofrecen un encarecimiento medio del 8% en los productos y servicios que consumimos. Y que de la inflación los ciudadanos culpan siempre al gobierno. Al gobierno central, no a los gobiernos autonómicos.

El gobierno andaluz describiendo a Sánchez como el avaricioso malvado

Ahí tienes al gobierno andaluz, en capilla para las elecciones, describiendo a Sánchez como el avaricioso malvado que disfruta sacándole los cuartos a los consumidores.

Hacer negocio con la desesperación de la gente. Que el Estado está recaudando más por el IVA es un hecho. Que el Estado no es sólo el Gobierno, también. Que hay gobiernos autonómicos que se frotan las manos ingresando más mientras arremeten contra Sánchez por no bajar impuestos es otra evidencia de este tiempo.

Que el Estado está recaudando más por el IVA es un hecho. Que el Estado no es sólo el Gobierno, también

Y que es más cómodo ir a unas elecciones prometiendo deflactar el IRPF (o sea, ajustando tramos) que recetando paciencia porque, en algún momento, la inflación empezará a bajar está a la vista en la campaña electoral andaluza. Donde a ratos parece que es más un examen a la gestión de Sánchez que a la gestión del gobierno autonómico.

Espadas lo tiene crudo, eso también es un hecho. Bien lo sabe él

No ayuda ver al secretario general de su partido, que es el presidente del Gobierno, con el capirote de penitente y suspirando porque Aragonès y Oriol Junqueras vuelvan a mostrarle su afecto. No ayuda verle entregar la cabeza de la directora del Centro Nacional de Inteligencia. No ayuda ver al PSC pactando una nueva ley de lenguas en la escuela catalana que busca neutralizar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia sobre el 25% en español.

Pueden decir misa los jueces que el gobierno catalán está para decretar que las sentencias son papel mojado

Ni que la semana siguiente al pacto de Illa con el independentismo Pere Aragonès se saque de la manga un decreto que dice que a la sentencia del Tribunal Superior, ni caso. Pueden decir misa los jueces que el gobierno catalán está para decretar que las sentencias son papel mojado.

No consta que el Estatut atribuya a la Generalitat la potestad de desactivar sentencias judiciales. Pero tampoco le vas a pedir a estas alturas a quienes intentaron derribar el Estatuto y la Constitución que se atengan a las competencias que tienen y no asalten las que no tienen.

Nuestro Gobierno está a favor y en contra de la Alianza

Y no ayuda a Espadas, en fin, que el Gobierno de coalición en el que dice fijarse como faro que alumbra su destino vuelva a dar signos de su irreversible descomposición interna.

Último episodio chusco, la OTAN. Como dice Vicente Vallés, en España ocurre algo que no ocurre en ningún otro país de la OTAN: nuestro Gobierno está a favor y en contra de la Alianza. A la vez. Un gobierno orgulloso de estar y un gobierno deseando salir. Un Gobierno que presume de trabajar, con la OTAN, por la defensa de Europa y un Gobierno que acusa a la OTAN y a sí mismo de estar deseando entrar en guerra con quien sea.

En España ocurre algo que no ocurre en ningún otro país de la OTAN: nuestro Gobierno está a favor y en contra de la Alianza. A la vez

En el sindiós en que se ha convertido este Gobierno de coalición, Podemos dio ayer el paso que faltaba. Dices: marcharse. No, eso no ocurrirá. Nunca. El paso que dio fue acusar al Gobierno, desde el Gobierno, de adjudicar a dedo la organización de la cumbre de la OTAN en Madrid.

A dedo, no. Si acaso, a dedos en plural. Tantos como ministros tiene el Gobierno

¡A dedo!, dice el de Podemos, Sánchez Serna. Hombre, a dedo, no. Si acaso, a dedos en plural. Muchos dedos. Tantos como ministros tiene el Gobierno.

Porque estos contratos los adjudicó el Consejo de Ministros. Como diría Margarita Robles, órgano colegiado. Las decisiones, ministras moradas, son de todos. El Gobierno acusa al Gobierno de trato de favor a algunas empresas. ¿Qué será lo siguiente? ¿Qué el Gobierno denuncie al Gobierno ante la Fiscalía por corrupción?

El Gobierno acusa al Gobierno de trato de favor a algunas empresas

En Podemos, como son gente de paz, no quieren saber nada de la OTAN. Porque la paz no tiene nada que ver, según ellos, con evitar las guerras armándote para que a tu enemigo no le compense iniciarlas.

Yolanda se ausentó por una cita médica. Un caso de salud defensiva

Yolanda Díaz se ausentó del aniversario de la OTAN ayer porque tenía médico. Un caso de salud defensiva. Ni Belarra ni Montero estuvieron tampoco.

Ninguna ministra del espacio, dice Serna. Como si fueran Pedro Duque reencarnado. Las ministras del espacio. El espacio morado, que está lleno de estrellas. El Gobierno saboteando un acto del Gobierno.

Y Espadas por poder hacer un Gobierno de coalición en Andalucía a imagen y semejanza de este Gobierno. Sí que es difícil ser Espadas en esta campaña, sí. Normal que haya recurrido a un talismán llamado Adriana Lastra para conseguir, esta vez, darle la vuelta a los sondeos y reinar allí donde naufragó Susana.