ENTREVISTA CON CARLOS ALSINA

Patricia Aguilar, captada por una secta en Perú: "He conseguido perdonarme a mí misma"

La historia de Patricia Aguilar, que fue captada por una secta cuando era menor, ha sido plasmada en la serie documental '548 días captada por una secta en Perú' de Disney+. En 'Más de uno' hablamos con ella y con Olmo Figueredo, codirector de la serie junto a José Ortuño.

ondacero.es

Madrid | 12.07.2023 12:36

Patricia Aguilar en 'Más de uno' | Fotografía: Lucía Noguerales

La historia de Patricia Aguilar es sobrecogedora, dramática, dolorosa, pero, como dice su protagonista, una historia que afortunadamente acaba con final feliz. Además del incansable empeño de su familia, fue fundamental para el final feliz el trabajo de la asociación SOS Desaparecidos y el de los agentes de la Dirección de Investigación Criminal de Perú.

Gracias a ellos, Patricia Aguilar puede, a través de su relato, recordar que casos como el suyo siguen sucediendo. Que nadie está exento de caer en lasredes de una secta y que hace falta que también los políticos lo tengan en cuenta. Por ello, siguen recogiendo firmas a través de Change.org para solicitar al Gobierno la creación de una ley contra la persuasión coercitiva en nuestro país, una ley “antisectas”.

Su historia se plasma en el documental '548 días captada por una secta', de Disney+, dirigida por Olmo Figueredo y José Ortuño, una serie con cuyo resultado Patricia se muestra muy contenta. "Por un lado, me sentía muy mal por todo lo que había hecho porque tenía un arrepentimiento muy grande" cuenta en 'Más de uno', pero al mismo tiempo se sentía muy bien al saber las enseñanzas que este documental podría tener en otras personas.

Entender que no eres culpable de nada, sino la víctima

Al inicio del documental aparecen sus padres contando cómo, de repente, un día su hija no vuelve a casa. Entonces, se pusieron a buscar cualquier elemento que les diese una pista sobre dónde estaba Patricia y hasta dar con ella no cejaron en su empeño. Sus padres, sin embargo, nunca trataron de reprocharle nada: "mis padres siempre me han dicho 'no eres culpable de nada, no tienes que pedir perdón porque no has sido tú', pero yo no podía evitar el sentirme culpable", confiesa.

El hecho de asumir que ella no era culpable de lo que le sucedió, sino víctima de ello, ha sido algo que le ha costado mucho, "pero al final, he conseguido perdonarme", asegura Patricia

Buscar respuestas ante una situación desesperada

Todo comenzó cuando murió su tío, con el que tenía una relación muy estrecha, "como mi hermano". En ese momento, Patricia se sentía vacía, sola, y desesperadamente empezó a buscar información sobre la vida después de la muerte. "En esa vulnerabilidad, en esa desesperación, apareció Esteven dándome una posible respuesta. Poco a poco se fue aprovechando de esa vulnerabilidad para hacerme un lavado de cerebro", cuenta.

En esa vulnerabilidad, en esa desesperación, apareció Esteven dándome una posible respuesta

Ahora, Patricia asegura que entiende lo que pasó y por qué ocurrió, pero su cerebro lo recuerda como si fuese una película. Después de ello, prefiere centrarse en las cosas positivas de aquella experiencia:su hija de cinco años, la buena relación con su familia y a su nueva familia de Perú.

"Sobre todo me he sacado a mí. Si yo no hubiera vivido esto, a día de hoy, no sería quien soy", asegura Patricia con una sonrisa.

El compromiso ético para contar su historia

Olmo Figueredo, uno de los responsables de esta serie documental junto con José Ortuño, dio con la historia de Patricia en un momento en el que profesionalmente trataba de encontrar historias más positivas, luminosas y femeninas, después de dirigir películas y documentales con historias duras de contar como 'La trinchera infinita' o 'El estado contra Pablo Ibar'.

Hacer memoria y recordar duele, pero también puede ser un proceso casi catártico

Cuando habló con sus padres, ellos desde el principio "tenían claro que querían contar la historia, tenían un compromiso casi ético", cuenta Olmo. Durante el proceso, habían estado documentando todas las comunicaciones que tenían con Patricia, mensajes de la captación lenta y sutil a lo largo de dos años que hizo Steven, y todo tipo de información.

Como tenían tanto material guardado para, si encontraban a Steven, poder procesarlo, se dieron cuenta de que "siempre, hacer memoria y recordar duele, pero también puede ser un proceso casi catártico".

Espacios de seguridad donde poder contar historias duras

El rodaje del documental fue lento hasta que se fue creando una relación de confianza. A Patricia le prometieron que no tratarían nada que ella no quisiera y que pondría los límites que fuesen necesarios.

Creamos un espacio de seguridad donde ninguno de los entrevistados vio nunca una cámara

"Sobre todo, creamos un espacio de seguridad donde ninguno de los entrevistados vio nunca una cámara", explica Olmo de la caja negra que construyeron donde solamente veían un espejo donde estaban José Ortuño y él. Con esto, las entrevistas se convertían en una charla entre amigos, lo que ayudó mucho a contar sus historias.

El proceso fue muy duro, a pesar de tener su parte positiva. Patricia y su familia entendieron a la perfección que su historia podría ser muy importante para mucha gente que lo viese al otro lado de la pantalla.

Patricia Aguilar con Carlos Alsina en 'Más de uno' | Fotografía: Lucía Noguerales