El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha sido entrevistado por Carlos Alsina en Onda Cero tras conocerse el dictamen del Consejo de Ministros sobre la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por el BBVA sobre el Banco Sabadell. El Ejecutivo ha decidido no bloquear la operación, pero ha fijado una condición clave: en caso de que la compra prospere, ambas entidades deberán mantener su funcionamiento como unidades independientes durante al menos tres años.
Cuerpo ha reconocido que esta condición puede parecer prematura, dado que la OPA aún no ha sido aceptada por los accionistas del Sabadell. Sin embargo, justificó la medida en el marco del proceso de autorización, asegurando que se trata de evitar un "efecto escalón" que pueda comprometer intereses generales, como el posible cierre de oficinas o despidos masivos. En este sentido, destacó el crecimiento de las plantillas en ambos bancos en los últimos años, una evolución que el Gobierno quiere proteger.
El Ejecutivo no impedirá que el BBVA nombre consejeros en el consejo del Sabadell, pero sí exigirá que cada entidad mantenga una estrategia propia, sin anteponer los intereses de una eventual fusión. "Cada consejo debe velar por maximizar el beneficio de su banco sin pensar en una integración inmediata", subrayó Cuerpo. Preguntado por la continuidad de Josep Oliu y César González-Bueno, presidente y consejero delegado del Sabadell, el ministro evitó posicionarse. Inisistió en que la composición del futuro consejo debe responder al interés del banco, estén quienes estén al frente.
La decisión del Gobierno llega tras la consulta pública sobre el impacto de la operación que lanzó de manera sorpresiva el Ejecutivo. Según explicó el ministro, un 41% de los participantes consideró que no existen razones de interés general que pudieran verse comprometidas. Si se suman los que, aunque reconocían cierto impacto, no creían necesarias condiciones adicionales, el porcentaje asciende al 47%. Las principales preocupaciones detectadas giran en torno a la competencia, la estabilidad financiera y el mantenimiento del empleo.
La decisión final sobre la fusión queda todavía aplazada
En relación con la posibilidad de que el Ejecutivo hubiera prohibido la fusión de manera permanente, el ministro ha destacado que "la decisión final sobre la fusión se tomará el momento en el que las entidades la pidan", si los accionistas del Sabadell así lo deciden. Según el dictamen del Gobierno, siempre que la operación salga adelante, en un plazo de tres años, BBVA y Sabadell deberán presentar dos documentos clave: una revisión de su actividad durante el trienio y un nuevo plan estratégico a futuro. Este podrá incluir o no una fusión, pero deberá detallar su impacto en cuestiones sensibles como el empleo, la competencia o la estabilidad del sistema.
Cuerpo habló personalmente con Illa después de la decisión del Consejo de Ministros
Carlos Cuerpo también detalló que, tras la decisión del Consejo de Ministros, mantuvo contactos con los presidentes de ambas entidades implicadas, así como con el presidente de la CNMV para coordinar posibles impactos bursátiles y la máxima responsable de la CNMC. También se puso en contacto con Salvador Illa, quien se ha mostrado en varias ocasiones contrario a la operación como presidente de la Generalitat de Catalunya, y con quien mantuvo una reunión el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Moncloa de la que Cuerpo ha asegurado desconocer su contenido. Fue el único líder autonómico con el que el ministro de Economía mantuvo una conversación telefónica.
Polémica con Escrivá
Respecto a la polémica con José Luis Escrivá, el gobernador del Banco de España, después de que el ministro instará a renunciar a una de sus consejeras, Cuerpo se limitó a afirmar que la independencia de la institución está garantizada por el marco legislativo vigente, sin entrar en polémicas recientes entre la institución y el Ejecutivo.