Con Carlos Alsina en Más de uno

Alicia Borrachero: "En 'Las criadas' estamos todo el tiempo cambiando de roles"

La actriz Alicia Borrachero nos habla en Más de uno de su obra de teatro "Las criadas". "En la obra estamos todo el tiempo cambiando de roles es absolutamente teatral la función en ese aspecto" asegura Borrachero.

ondacero.es

Madrid | 15.12.2021 12:48

Alicia Borrachero nos cuenta en Más de uno cómo es el cambio de registro y de personajes que realizan en la obra de teatro "Las criadas" tanco Ana Torrent como ella. "Lo que hacen ellas es para poder sobrevivir a todos los días y todas las noches hacen un ritual ellas solas cuando la señora no está en casa y es que se disfrazan y hacen de señora y de criada y se van intercambiando los papeles. Lo que pasa es que en esa interpretación que hacen por debajo entre ellas se meten 'pullitas' y al final acaban en guerra contra sí mismas y contra ella. Y cuando vuelve la señora cada una vuelve a su rol. Pero estamos todo el tiempo cambiando de roles es absolutamente teatral la función en ese aspecto" asegura Borrachero.

Obra "Las criadas"

Las hermanas Claire y Solange son las criadas de una Señora de la alta burguesía francesa. Todas las noches inician una ceremonia perversa, un ritual donde la realidad y la ficción se mezclan en un peligroso juego de cambio de identidades.

"Las criadas", escrita por el dramaturgo francés Jean Genet cuando estaba en la cárcel y estrenada en París en 1947, describe el submundo de las sirvientas. Las hermanas Claire, Ana Torrent, y Solange, Alicia Borrachero, son las criadas de una señora, Jorge Calvo, de la alta burguesía francesa. Todas las noches, ambas inician una ceremonia perversa, un ritual donde la realidad y la ficción se mezclan en un peligroso juego de cambio de identidades.

Claire es la señora y Solange es Claire. Solange es la señora y Claire es Solange, las hermanas alternan los papeles constantemente, ninguna existe por sí sola porque son dos rostros de un mismo personaje.

La señora representa para ellas la cima de la pirámide, la luz donde se refleja el deseo de ser otra. Por eso las hermanas se visten, juegan y se convierten en una simulación de ese ser divino que es la señora.

La inquina y la rabia de ser conscientes de su destino de criadas les llevará, de un modo inevitable, a un desenlace fatal.