CON ALBERTO APARICI

Aparici en órbita: ¿Tendremos naves como las de Star Trek en el futuro?

Alberto Aparici responde en Más de uno a algunas cuestiones de los oyentes relacionadas con la ciencia.

ondacero.es

Madrid | 29.04.2021 14:51

Alberto Aparici, científico de cabecera de este programa, ha dedicado su consultorio 'Aparici te lo dici', para responder algunas preguntas de nuestros oyentes.

¿Qué debemos dar de comer a una tortuga?

José Ramón, oyente de Puerto de Sagunto, pregunta a Aparici sobre la alimentación de su tortuga, si es mejor darle de comer lechuga, espinaca o acelga. Antes de responder, Aparici aclara que él no es veterinario y que el tipo de comida depende de la especie de tortuga de la que se trate. Las tortugas de Aparici, por ejemplo, son acuáticas y son carnívoras, para ésas mejor pescados pequeños, mejillones y gambas. Sin embargo, intuye que la del oyente es una tortuga de tierra, y para ésas lo que hay que hacer es mezclar varios tipos de hoja, lo más variada posible. Y espinacas pocas, que en grandes cantidades son malas.

¿Se crearán nuevos desiertos en zonas donde ahora son 'puntos verdes?

Uno de nuestros oyentes consulta a Aparici sobre un tema que trató hace unas semanas: el Sáhara verde y los puntos verdes. Ante esta pregunta, Alberto Aparici recuerda que la Tierra tiene pequeñas variaciones en su órbita, que hacen que el clima varíe con unos ciclos de unos 12.000 años, cosa que ocurre en el Sahara. Así, con la humedad el Sahara se vuelve más verde y con la falta de humedad, se vuelve un desierto.

La razón de este cambio en la humedad es porque la órbita de la Tierra no es circular, hay un punto que está mas cerca del sol y otro más lejos. Ahora mismo, ese punto que está más lejos del Sol coincide con el verano del hemisferio norte, el mes de julio. Lo que ocurre es que ese cambio en la distancia al Sol hace que se evapore menos agua. Como se evapora menos agua del Atlántico norte, entonces el Sahara recibe menos agua y por eso ahora es un desierto. Cuando la Tierra esté al revés y el verano boreal, el del norte, coincida con el máximo acercamiento al Sol, se evaporará más agua y el Sahara se volverá verde de nuevo. O al menos eso es lo que ha pasado durante los últimos 2 millones de años.

Aparici explica, sin embargo, que la evidencia experimental no acaba de verificar si las zonas marrones o desérticas del hemisferio norte se corresponden con zonas verdes en el sur. En el Sahara hay registros de varios puntos verdes y marrones a lo largo de los años, pero en el hemisferio sur no hay esos datos. Tal vez podría ser porque el hemisferio sur es diferente al norte, hay mucho más océano. Existe la sospecha de que ese ciclo sea más extremo en el hemisferio norte porque hay más continentes, y no ocurra en el hemisferio sur, donde hay más océanos y el cambio de temperatura y humedad se compensan.

El motor de curbatura de Star Trek

Otro oyente pregunta por el motor de curbatura que aparece en las películas de Star Trek para viajar más rápido que la luz “curvando el espacio”. Esto es imposible porque no se puede acelerar nada hasta la velocidad de la luz porque se necesita una energía infinita. Para crear el motor de curbatura de Star Trek hace falta materia negativa, una cosa que aparece en las ecuaciones pero no parece que exista en la naturaleza.

Miguel Alcubierre es un físico teórico mexicano que propuso en los años 90 una forma de curvar el espacio para hacer algo similar a lo que se hace en Star Trek. En su artículo describe una manera de concentrar energía alrededor de la nave de forma que, detrás de la nave se forma una ola espacio-tiempo que empuja la nave para delante, y delante de la nave se forma una anti-ola que absorbe la energía de la ola. El resultado es que la nave es impulsada hacia delante pero no se deja una marca en el espacio-tiempo. Así se crea una especie de burbuja sobre la que surfea la nave moviéndose más rápido que la luz de un punto a otro.

Esto se conoce como motor de Alcubierre, la primera realización con sentido científico del motor de curbatura de Star Trek. Sin embargo, el propio autor reconoce que no veremos nunca este tipo de naves porque hay que acumular una cantidad inmensa de energía, equivalente a la masa del Sol, algo imposible. Y además, esa energía debe ser negativa, algo que no existe.