El cineasta y escritor Rodrigo Cortés visitó el estudio de La Brújula con Rafa Latorre para presentar su último proyecto, "La piedra blanda", una obra que ha creado junto al ilustrador Tomás Hijo. La entrevista, marcada por el humor y la reflexión sobre el proceso creativo, dejó algunas de las frases más personales y lúcidas de Cortés sobre el arte, el cine y la literatura.
Una obra inclasificable: "No es un tebeo, ni un libro de arte, ni un texto ilustrado"
Rodrigo Cortés explicó que "La piedra blanda" es “difícil de definir y muy fácil de navegar”. Según el autor, “hemos dado en llamar la fábula gráfica a falta de nombre mejor. No es un tebeo, aunque tiene características de uno, no es un libro de arte, aunque podría confundirse con uno y no es texto ilustrado en el sentido habitual”.
Cortés detalló que el proceso de creación fue un trabajo de ida y vuelta entre texto e imagen: “Es un trabajo en el que yo escribo, Tomás hace bocetos, eso modifica mis textos, que a su vez modifican sus dibujos. Otras veces decido callarme para que la ilustración hable por sí sola”.
El resultado, según Cortés, es una obra artesanal, en la que cada ilustración es un grabado realizado con técnicas casi medievales: “Cuando por fin estamos preparados y ya lo tenemos, es cuando entra la gubia, porque todo lo que has visto son grabados. Es una técnica prácticamente medieval, como lo es el libro de muchas maneras, por su filosofía y por su vocación. Y ahí ya no hay marcha atrás”.
Humor negro y libertad creativa
Durante la conversación, Latorre y Cortés repasaron el tono de sus obras, desde el humor negro de "Buried" hasta la ironía de los personajes de "La piedra blanda". Cortés reconoció que "b. Sobre el protagonista de su nuevo libro, Pedro de Poco, comentó: "Es pétreo por fuera, duro, pero no sonríe, no llora, no se queja. También debemos decirlo en su favor".
El proceso creativo, según Cortés, fue un ejercicio de libertad: "Nace de la voluntad de trabajar juntos y desde luego, de la mía, de trabajar con Tomás. Ambos somos de Salamanca, una ciudad hecha de piedra y frío, materiales ambos que nutren en gran medida esta obra". Añadió que cada palabra del libro está "tallada" y debe "contener mundos", comparando el resultado con la poesía: "Cada palabra tiene que estar preñada de un sentido. No hay ninguna palabra al azar".
"No hay alegoría de nada": el sentido abierto de la obra
Cortés defendió que "La piedra blanda" no es una obra cerrada ni alegórica: "Lo que no tiene el libro, sin duda, es tesis. No hay una alegoría de nada". Invitó a los lectores a "abandonarse a la lectura" y a no buscar un significado único: "Cuando una cosa no cierra su teoría y permite que las otras 15 cosas posibles sigan siendo vivas, eso no significa que no tenga significado. No significa que no estés expresando cosas incluso que desconoces con elocuencia".
El cine, la luz y la experiencia en pantalla grande
En la parte final de la entrevista, Rodrigo Cortés reflexionó sobre su trabajo como cineasta y la evolución del consumo audiovisual: "El trabajo de la luz me gusta mucho por su sensorialidad y su capacidad de afectarte físicamente. Trato de que las películas sean experiencias, no solamente películas para ser vistas, sino experimentadas. Que se vean con la cabeza, sí, y con las emociones, sí, pero también con los músculos y con los huesos".
Cortés reivindicó la experiencia de ver cine en pantalla grande: "Uno no las hace para el móvil. En el instante en que las hicieras para el móvil, ya evitarías todo tipo de rango dinámico con el sonido".
Proyectos futuros y sueños de cine
Preguntado por sus próximos proyectos, Cortés adelantó que le gustaría rodar una película ambientada en la conquista de América: "Será una película que sucederá en el siglo XVI, en nuestra conquista, que sucederá en América y será una película llena de sudor y de barro y en un lugar que no esté hecho a la medida del hombre y en el que la muerte sea más barata que en otros lugares".
