¿Recuerdan cuando empezó a descomponerse el Gobierno de Boris Johnson en el Reino Unido? ¿Cómo ocurrió? Su partido, el Conservador, empezó a urdir conspiraciones y comenzó un goteo de dimisiones de cargos públicos. Lo de Liss Truss está siendo aún más súbito. Esta tarde le ha dimitido la ministra del Interior. Oigan, en un semana le han dimitido los dos ministros de su gabinete: el del Tesoro y el de Interior.
Es posible que estemos ante las últimas horas del gobierno fugaz de Liss Truss. Lo que ha hecho la ministra de Interior es una maniobra para ponerla en evidencia ante todos. Envió un documento desde un correo personal. Esto lo tienen prohibido los ministros, usar un correo personal para cuestiones ejecutivas. Después de hacerlo escribió un comunicado en el que decía: «Como ministra del Interior, debo responder a los mayores niveles de exigencia éticos, y lo correcto es dimitir». O sea, que es una excusa. De hecho, Suella Braverman ya le había comunicado su dimisión a la primera ministra en una tormentosa sesión de control en el parlamento. Miren la portada del Telegraph. Este es el periódico que leen los conservadores y abren con una frase del comunicado: "Debemos dimitir si cometemos errores".
Allí es donde se produjo este momento que van a escuchar y que suena exactamente como el preludio de una dimisión.
"Yo soy una luchadora, no voy a dimitir". Prepárense por tanto los británicos para tener un nuevo premier. Por cierto, el Partido Conservador es un partido hegemónico, ha gobernado muchos años el Reino Unido y su impregnación social y cultural es apabullante. Bien, pues ya hay encuestas que señala que los toris se hundirían de tal manera que los laboristas obtendrían 500 escaños, 36 puntos más. Y lo más asombroso: el partido nacionalista escocés se convertiría en el líder de la oposición, al sobrepasar a los conservadores.
Hay una confusión notable en España respecto a como funciona un Consejo de Ministros. Se arregla fácilmente: un ministro puede llevar un texto al Consejo pero cuando sale del Consejo convertido en un proyecto del ley ya no es el texto de un ministro sino de todo el Gobierno, con el presidente a la cabeza.
Así que la ley trans no es la ley Montero para la igualdad real y efectiva de las personas trans, es la Ley Sánchez para la igualdad real y efectiva de las personas trans.
Así que si es verdad que su partido está saboteando la tramitación parlamentaria de la ley, este sería un auto sabotaje, igual que una enmienda sería una auto enmienda. Por razonable que parece, porque en este caso lo cierto es que lo razonable es enmendar el texto de arriba a abajo, aunque lo coherente hubiera sido no haberlo aprobado en estos términos.
En cualquier caso, El choque que se ha producido entre lo queer y el feminismo está siendo destructivo. Ya no sólo es que Carla Antonelli haya abandonado la militancia socialista, es que ¿Qué haría, en el otro lado, por ejemplo, Amelia Valcárcel si la ley se aprueba en los términos actuales? Valcárcel ha sido durante 16 años miembro del Consejo de Estado, es una histórica intelectual orgánica del PSOE. Hoy dice en una interesante entrevista en El Mundo: "Esta es una de las leyes más peligrosas que se han llevado al Parlamento". Carmen Calvo ya dijo en el mismo medio que compromete toda la legislación de igualdad.
Hoy Irene Montero ha vuelto a insistir en tuiter en que está ley saldrá adelante en sus términos actuales y a la presión se añade la vicepresidenta Yolanda Díaz, que dice que la ley trans es tan importante como la reforma laboral.
¿Qué opina Pedro Sánchez de la ley trans? Todavía no ha hablado de la crisis abierta en su coalición de Gobierno y en su propio partido. Todavía no ha respondido a las plegarias de Carla Antonelli aquí en la Brújula, ayer mismo. Tampoco ha confirmado si es cierto lo que hoy barruntaba el portavoz de En Comu Podem Jaume Asens a Carlos Alsina en Más de Uno.
Ha ocurrido otro asunto cuyo origen es el ministerio de Irene Montero y que también merece una reflexión. Se lo explico rápidamente. La Vanguardia ha publicado una noticia perfectamente veraz que dice que: "Una brecha de la ley del solo sí es sí permite a un violador pedir rebaja de condena". Esto es cierto, el abogado de un condenado a 9 años de cárcel por violar a una chica en Gerona ha recurrido para que en aplicación se reduzca a 6 años y pico.
Esto es así, los abogados los están solicitando y los jueces admitiendo. En lugar de admitir la catástrofe, pedir y si hace falta, agachar la cabeza y dimitir. La número 2 de Irene Montero, llamada Angela Rodríguez tuitea que este es un bulo machista y carga contra los abogados que solicitan la reducción de penas, es decir…. que hacen su trabajo porque en España sigue siendo un Estado de Derecho donde sigue existiendo el derecho fundamental a la defensa.
Pero es que es tan verdad esto de que la ley del sí es sí puede suponer una reducción de penas para los violadores que basta remitirse a una recentísima entrevista de Carlos Alsina con el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz. Insisto, Fiscal General del Estado. No un tuitero cualquiera dando su opinión. Y le preguntaba precisamente por este titular que leía en La Vanguardia.
El Consejo General de la Abogacía Española es el órgano representativo, coordinador y ejecutivo superior de los Colegios de Abogados de España. Hoy le ha recordado a la número dos de Montero, Ángela Rodríguez, que "Hay días en los que es necesario recordar, Angela Rodríguez, que criminalizar profesiones y el ejercicio del derecho de defensa, es insultar a la Constitución, a sus derechos y libertades, y a quienes los defienden. En España, 150.000 abogados y abogadas".