Mas de un banco marcha con el agua en el gaznate y también muchas empresas que necesitan crédito. Pues hoy, Dia Mundial del Agua, el nivel sube para desesperación de los endeudados y de las familias más ahogadas.
La Reserva Federal estadounidense ha decidido esta tarde elevar en un cuartillo el precio del dinero, lo lleva a la banda de entre el 4,75% y el 5%. Pero lo más interesante es que la FED señala que los aumentos están cerca de su fin. La FED estima que solo habrá una subida más de tipos de interés este año mientras Jerome Powell indica que utilizará todas las herramientas para mantener seguro el sistema bancario.
La atención sigue puesta en la situación de los bancos medianos. En Europa, las turbulencias financieras también hacen mella en el BCE, que ahora se lo piensa.
Christine Lagarde, la presidenta del BCE, no baja del púlpito en los últimos días. Desde sus alturas Lagarde tiene una visión más lejana y más precisa, tiene más datos. Y por eso, ahora dice, que el BCE no tiene el compromiso de tener que subir los tipos de interés aunque su objetivo sigue siendo reducir la inflación, de manera ordenada
En el diccionario banquero-español del común de los mortales, Lagarde ha venido a decir que ni está comprometida a seguir subiendo el precio del dinero, pero que tampoco ha terminado de hacerlo. Lo cual sirve para un roto y un descosido. Mientras siguen las dudas sobre los “cocos”, los bonos convertibles contingentes, la deuda, de algunos bancos.
La cuestión es que el Banco de España alerta de la posibilidad de que la crisis financiera afecte a la recuperación. El Banco de España también advierte de la resistencia de los precios de los alimentos
No hay manera. Los precios de los alimentos se han hecho fuertes en la cesta de la compra y no terminan de bajar, sino todo lo contrario. Este año la inflación alimentaria aumentará un 12% de media. Aún así la inflación se moderará al 3,7% gracias a la energía. La caída del poder adquisitivo se nota en el consumo, también en el PIB que crecerá menos, al igual que la inversión, que está en mínimos, la desconfianza chapotea entre las empresas.
Las empresas pequeñas son las que peor lo están pasando. Hoy quien alerta de su delicada situación son los Gestores Administrativos. Unas 600.000 pequeñas y medianas empresas tienen serios problemas de liquidez. Uno de cada cuatro pequeños negocios ha cerrado con pérdidas el pasado ejercicio, como apunta Fernando Santiago presidente de los Gestores Administrativos.
Este estudio muestra también que unos 150.000 negocios están al borde del concurso de acreedores.
