La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, responde a las preguntas de Rafa Latorre desde el Congreso después de que haya finalizado el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo.
Considera Gamarra que la no intervención de Pedro Sánchez demuestra "el respeto que le tiene a los españoles, desde mi punto de vista una falta de respeto absoluta". Añade que en un debate de investidura como el de hoy "uno tiene que asumir el papel que tiene y donde le han puesto los ciudadanos".
La secretaría general explica que la elección de Óscar Puente como representante del PSOE en el debate tiene dos elementos. En primer lugar, "querer embarrar la política española". "Pedro Sánchez y que el ambiente sea irrespirable en todo lo que tiene que ver con el día a día político, van juntos". Cree que la realidad que hay detrás de ello es el deseo de generar ruido para tapar "el fondo y lo importante del asunto".
Defiende Gamarra que Feijóo ha expuesto un proyecto de país y que ha dejado claro que no pasará por las exigencias para conseguir los cuatros escaños que le faltan, que son "la amnistía, el referéndum, la ruptura y la entrega de la igualdad entre los españoles".
"No todo tiene que ser el chantaje y el pago por unos escaños, hay otra política posible que es la de resolver lo problemas que tienen todos los españoles"
La secretaria general de los populares sí cree que Pedro Sánchez ha llegado a un acuerdo para abordar la cuestión de la amnistía. "Está dispuesto a pagar un precio que los españoles no nos merecemos. No nos merecemos que se ponga en cuestión nuestra democracia porque un señor necesite siete escaños para ser presidente de España".
Para Gamarra este debate de investidura no sólo era necesario "sino que era imprescindible". "No todo tiene que ser el chantaje y el pago por unos escaños, hay otra política posible que es la de resolver lo problemas que tienen todos los españoles".
Sostiene que Feijóo ha salido fortalecido del debate, pero también la democracia y la política española. En cambio, opina que Pedro Sánchez ha salido "absolutamente debilitado". "La ambición personal de un político no tiene que ser la de cómo llegar al poder, sino cómo servir a su país".
