en la brújula

La carta de Ónega a Bartomeu: "Lamento que su nombre engorde la lista de acusados por corrupción"

La carta de Fernando Ónega para cerrar la Brújula hoy dirigida al expresidente del Barcelona, Josep María Bartomeu

ondacero.es

Madrid | 01.03.2021 23:28

Y buenas noches a don José María Bartoméu. Permítame, antes de nada, pedir disculpas a José Ramón de la Morena y al Transistor por esta levísima incursión en su territorio. Les diré, más que nada para disimular mi ineptitud periodístico-deportiva que esta no es una carta para hablar de fútbol.

Es, señor Bartoméu, para lamentar que también usted haya ingresado en la ya muy larga nómina de españoles caídos en redes de corrupción o asimiladas a redes de corrupción. Como de momento no hay más que indicios y sospechas sobre usted y los demás detenidos, para mí es todavía inocente. Y todo lo que se diga de usted tiene que ir precedido del “presunto” o “presuntamente”.

Presuntamente contrató una empresa que se dedicaba a atacar a sus oponentes y a futbolistas como Messi o Piqué. Presuntamente es responsable de falsificar contratos para que no tuvieran que pasar por el consejo de administración. Presuntamente, su consejero delegado, su asesor y su jefe de servicios jurídicos son responsables de falsedades varias; entre ellas, la falsedad en auditoría. Y presuntamente es usted la cabeza visible del “Barçagate”, que lleva tiempo en los medios informativos. Y esta mañana, señor Bartoméu, sonó el timbre de su puerta y no era el lechero: eran los Mossos d’Esquadra con una orden de detención.

Cuando eso ocurría en el franquismo tenía algo de grandeza. Ahora se detiene por meter la mano en la caja o permitir que otros la metan. Se detiene daños graves a la sociedad o a una corporación. No le ha servido de nada su dimisión, Josep María. La presentó para evitar una moción de confianza, que supondría un debate que usted malamente podría resistir. La presentó para no perder, porque los astros habían decidido alinearse en su contra.

Y a esta hora le supongo en alguna celda, nostálgico de cuantos respondían “buena gente” a quienes preguntan por usted. Odiador de quienes hablaban de Barçagate y el responsable era usted o le culpaban a usted de la desastrosa situación económica del club o de los últimos ocho goles que el Bayern les endiñó. Pero he dicho que no vengo a hablar de fútbol. Vengo a lamentar, también lo he dicho, que su nombre engorde la nómina de los acusados de corrupción.