El coreógrafo y bailarín Nacho Duato ha pasado por los micrófonos de Julia En La Onda para hablar sobre su último espectáculo, Cantus, un homenaje a los niños víctimas de la guerra. "No quiero que el público pierda el tiempo. (...) Me interesa mucho cómo uso el espacio y me parece que hay que sorprender siempre al espectador".
Según Duato en la danza moderna actual el coreógrafo "no se preocupa", solo "de sí mismo" y ha asegurado que a la hora de escoger las danzas, las músicas, etcétera no sabe cómo lo hace, sino que "cuando lo hago, creo que lo sé".
Las coreografías de Nacho Duato retratan la sociedad, por ejemplo, cuando ocurrió el atentado de los Abogados de Atocha, él vivía allí y fue cuando comprendió que su "trabajo tenía que ir más allá, fue como una revelación".
Ha hecho un repaso sobre sus obras y sobre sus años en el extranjero, especialmente en Rusia. Comentando con Julia acerca de que España no ha agradecido lo suficiente lo que ha hecho por la danza, el bailarín ha afirmado que "la gente no tiene ni idea de lo que yo soy en el extranjero y de lo que yo represento como coreógrafo en el mundo y sobre todo en Rusia. En Rusia soy mucho más conocido que aquí".
Incluso el presidente ruso, Vladímir Putin, ha ido a cuatro estrenos de obras de Nacho Duato: "Va a todos los conciertos y toca muy bien el piano, a veces lo ha tocado en el teatro". Si bien, ha sido claro: "Eso no quiere decir nada, porque no deja de ser un dictador".
El coreógrafo también ha contado, entre risas, por qué llamó a su compañía con unas siglas parecidas a la de la Compañía Nacional de Danza. "Para reírme un poco", ya que de la Compañía Nacional de Danza le echaron.
Sobre que sigue habiendo más chicas que chicos bailarines, Duato ha explicado que sus becas las da "mayoritariamente" a los chicos. En España sigue habiendo muchas más niñas que niños bailarines.