La alimentación ocupa un espacio esencial en nuestras vidas, y a pesar de que la mayoría de nosotros recurrimos a ella para nutrirnos o disfrutar, existen numerosos expertos que analizan sus consecuencias para la salud e incluso su impacto en la economía. Este es el caso de Miguel Ángel Lureña, doctor en Ciencias y Tecnología de los Alimentos, que ha realizado un repaso de la evolución de la mentalidad y de nuestra relación con los alimentos en las últimas décadas, en su libro "Del ultramarinos al hipermercado".
El propio Lureña tiene una relación muy estrecha con la comida, y ha confesado a Julia Otero en su entrevista que, desde pequeño, le gustaba acompañar a su madre en la cocina y ayudarle a elaborar los platos. Sin embargo, Lureña ha explicado que su auténtica experiencia con la cocina empezó cuando se marchó a la Universidad, y se enfrentó por primera vez al reto de configurar su propia alimentación.
Toda esta experiencia vital, acompañada de anécdotas y datos científicos sobre los alimentos que consumimos todos los días la encontramos en el libro que Miguel Ángel Lureña ha presentado hoy en 'Julia en la Onda'.
Los cambios sociales afectan a la alimentación
En su entrevista, Lureña ha destacado como cambia la concepción que tenemos de muchos alimentos a medida que van sucediendo cambios sociales y económicos: es el caso de la leche condensada, un alimento muy preciado por su capacidad de conservación en tiempos de posguerra, y que ahora no cuenta con el mismo prestigio.
El experto ha mencionado también el caso de pan, que considera que en cierto modo se ha demonizado, si bien reconoce que no es "el mejor alimento" y que es mejor recurrir al pan integral. Con todo, Lureña afirma que es más importante fijar la atención en el alimento que acompaña al pan, y que no es lo mismo comer un bocadillo de chorizo que uno de atún o queso fresco.
El impacto del 'fast-food'
En su entrevista con Julia Otero, Lureña ha identificado el momento en el que comenzaron a cambiar nuestros hábitos de alimentación y en el que la comida tradicional de nuestro país se empezó a ver desplazada. En concreto, el experto señala la década de los 90 como el momento de máxima expansión de las cadenas de comida rápida, que supuso también la venta cada vez mayor de alimentos insanos en nuestros supermercados.
A día de hoy, Lureña considera que vivimos en un entorno "obesogénico" que nos incita a consumir alimentos perjudiciales para nuestro organismo.
El impacto de las marcas blancas
Durante su intervención, Lureña también ha hecho referencia a uno de los sucesos que más está impactando en la industria alimentaria: "Hemos perdido el miedo a las marcas blancas", ha afirmado el experto, que explica que la calidad de estos productos depende de la marca.
"Las marcas blancas ocupan un 50% de la cesta de la compra", ha explicado Lureña, que ha desarrollado el problema que tienen las marcas con la popularización de estos productos. Según ha concretado, las superficies comerciales exigen a los productos fabricar sus marcas blancas para poder comercializar su firma, si bien estos productos no les reportan los mismos beneficios.
"Esto se ha convertido en un problema para las marcas", ha afirmado el experto, refiriéndose a la preferencia de cada vez más consumidores de adquirir estos productos de menor precio.