opinión

Julia Otero: "Igual tiene suerte Rodrigo Rato y le prescribe algo más"

Ningún caso es más paradigmático de la actitud delictiva de la llamada "casta extractiva" que la vida y obra de Rodrigo Rato, aquel señor al que durante años se rindió pleitesía nada menos que por ser el padre del "milagro español" y que sigue siendo fuente inagotable de desvergüenza y latrocinio.

ondacero.es

Madrid |

Julia en la onda iTunes 3000

Hoy ha trascendido el largo informe que la agencia tributaria entregó hace dos semanas al juez que lleva el caso. Según la Oficina nacional de Investigación del Fraude, Rato no declaró rentas en su IRPF por valor de 14 millones de euros entre 2004 y 2015. De esa cifra no declarada –y escondida en un entramado de sociedades con sede en Panamá, Luxemburgo, Mónaco, Suiza, Gibraltar y Reino Unido- el exvicepresidente del gobierno debiera haber pagado a la Hacienda pública casi 7 millones de euros.

A Rato –esto es muy habitual en lo alto de la pirámide- le han prescrito 5 años pero aún así, la deuda con la hacienda sigue ascendiendo a más de 5 millones.

Resulta conmovedor saber que cuando Rato pierde su trabajo –llamémosle así- en Bankia , tres grandes compañías del Ibex le encargan carísimos servicios por los que recibe en total casi 2 millones de euros que, por supuesto, según la Agencia Tributaria, no declara en su IRPF sino a través de sociedades.

Rodrigo Rato sigue reclamando la nulidad de las entradas y registros en su casa y hoy mismo ha dicho que "está estudiando el informe de la oficina antifraude". Pasado el tiempo de la maraña de sociedades para defraudar, lo que toca ahora es la maraña de alegaciones, recursos y demás. Con buenos abogados igual tiene suerte y le prescribe algo más.