EN BUENAS MANOS

¿Por qué los niños pierden el interés por los regalos que acaban de recibir?

Tal y como recoge Quirónsalud, para los especialistas, esta actitud puede ser consecuencia de una sobreestimulación que provoca en el menor incapacidad de establecer una adecuada preferencia por los nuevos juguetes, es decir no pueden gestionar esa sobreabundancia. “Es un comportamiento cada vez más frecuente en sociedades desarrolladas conocido como Síndrome del niño Hiperregalado”, explica el psicólogo de los hospitales Quirónsalud Marbella y Campo de Gibraltar, Ildefonso Muñoz Herrera.

Redacción

Madrid | 19.01.2021 10:14

¿Por qué los niños pierden el interés por los regalos que acaban de recibir?
¿Por qué los niños pierden el interés por los regalos que acaban de recibir? | Redacción

Muchos padres comienzan a percibir desinterés en los pequeños por los regalos que acaban de recibir en navidad. Una escena que produce desilusión y sensación de fracaso en los progenitores quienes consideran fallidos sus esfuerzos por hacer realidad los deseos que de sus hijos.

Tal y como recoge Quirónsalud, para los especialistas, esta actitud puede ser consecuencia de una sobreestimulación que provoca en el menor incapacidad de establecer una adecuada preferencia por los nuevos juguetes, es decir no pueden gestionar esa sobreabundancia. “Es un comportamiento cada vez más frecuente en sociedades desarrolladas conocido como Síndrome del niño Hiperregalado”, explica el psicólogo de los hospitales Quirónsalud Marbella y Campo de Gibraltar, Ildefonso Muñoz Herrera.

El experto subraya el componente emocional, sobre todo de amor y cariño con el que los padres suelen preparar estos regalos, pero advierte de que “hay que tener cuidado con el exceso ya que, como en todas las facetas de la vida, más no significa mejor”.

Muñoz Herrera ofrece a los progenitores una pauta a seguir conocida como la regla de los cuatro regalos:

1.- Que sea práctico. Es decir, que lo pueda utilizar habitualmente.

2.- Que sea necesario. Nos asegura que le va a sacar provecho.

3.- Que realmente lo quiera. A veces, regalamos cosas que el menor no ha pedido, por lo que el interés decae antes.

4.- Que sea educativo. De esta forma, se garantiza el desarrollo de su imaginación y creatividad.