Así lo narró Alfredo Martínez

El sentimiento rojiblanco no dejó de creer en el Allianz Arena para llegar a la final

Con fe, con sufrimiento y con mucho trabajo, los del Cholo Simeone consiguieron aguantar el chaparrón en el Allianz Arena ante un Bayern que fue un asedio continuo. Los rojiblancos no dejaron de creer hasta que Grizmann pudo marcar el gol de la tranquilidad y que daría al Atlético de Madrid su segunda final de Champions en tres años. Oblak supo estar en el lugar preciso en cada parada y detuvo un penalti clave para dejar helado al Allianz Arena.
Con fe, con sufrimiento y con mucho trabajo, los del Cholo Simeone consiguieron aguantar el chaparrón en el Allianz Arena ante un Bayern que fue un asedio continuo. Los rojiblancos no dejaron de creer hasta que Grizmann pudo marcar el gol de la tranquilidad y que daría al Atlético de Madrid su segunda final de Champions en tres años. Oblak supo estar en el lugar preciso en cada parada y detuvo un penalti clave para dejar helado al Allianz Arena.