Una investigación de AI revela que las autoridades turcas han expulsado "casi a diario" a grupos compuestos por cerca de un centenar de hombres, mujeres y niños hacia Siria desde mediados de enero.
"En su desesperación para sellar las fronteras, los líderes de la UE han ignorado a propósito el más simple de los hechos, que Turquía no es un país seguro para los refugiados sirios", señaló el director para Europa y Asia Central de la organización, John Dalhuisen, en un comunicado emitido desde su sede en Londres.
Amnistía Internacional ha reunido múltiples testimonios que atestiguan una operación a "gran escala" para devolver refugiados a Siria desde la provincia turca de Hatay, un plan que según la organización humanitaria es "un secreto a voces" en la región.
La Comisión Europea (CE) ha reiterado que prevé iniciar el próximo lunes el mecanismo pactado con Ankara por el cual se devolverán a Turquía los refugiados que alcancen suelo griego.
Ante las devoluciones de refugiados sirios desde Turquía a su país de origen, sumido en el conflicto, Amnistía Internacional considera que el acuerdo entre la UE y Turquía adolece de "defectos fatales".
"Es un acuerdo que solo puede ser implementado por los corazones más duros, con una enorme indiferencia por la legalidad internacional", sostuvo Dalhuisen.
"Lejos de presionar a Turquía para que mejore su protección a los refugiados sirios, la Unión Europea está incentivando lo contrario. Es altamente probable que Turquía haya devuelto a Siria a varios miles de refugiados en las últimas nueve semanas", indicó.
Si el acuerdo se pone en marcha, "hay un riesgo muy real de que algunas de las personas que la Unión Europea envíe a Turquía acaben sufriendo el mismo destino", dijo el responsable de AI.
Entre los casos que la organización humanitaria ha documentado, Dalhuisen destacó la devolución a Siria de tres menores de edad, sin la compañía de sus padres, y una mujer embarazada de ocho meses.
La mayoría de las personas que han sido obligadas a regresar al país en guerra no se han registrado como refugiados, según Amnistía, si bien algunos de ellos han sufrido ese mismo destino al ser interceptados por fuerzas turcas sin llevar con ellos los papeles necesarios.
"La falta de humanidad de esas devoluciones es francamente chocante. Turquía debe detenerlas inmediatamente", afirmó Dalhuisen.
Amnistía Internacional reflejó en otra investigación reciente cómo Turquía ha rebajado la cantidad de personas que registra como refugiados en las provincias fronterizas con Siria.
La organización ha advertido de que en algunos casos se ha negado el registro a personas provenientes del país vecino, que no han podido acceder a tratamientos médicos vitales al carecer de esa documentación.
De acuerdo con algunos testimonios citados por la organización, las autoridades turcas han detenido y enviado de vuelta a Siria a personas que trataban de registrarse como refugiados, lo que ha provocado que muchos sirios en suelo turco prefieran esconderse.