Las clínicas dentales Funnydent no exigían titulación alguna para trabajar en ellas, ni para puestos de gestión como subdirector de clínica, ni para ámbitos sanitarios como auxiliar de clínica. En los correos electrónicos se solicitan empleados a los que no se exige ni titulación, ni tampoco preparación previa.
En otro de los textos se infringe la ley antitabaco permitiendo fumar en las oficinas centrales, así como en los despachos individuales.
En comunicaciones posteriores, la dirección de las clínicas dentales Funnydent anima a la delación entre compañeros como un intento de frenar los falsos rumores sobre el presidente de la empresa, Cristóbal López Vivar.
El cierre de las nueve clínicas de esta compañía ha dejado a más de mil pacientes afectados con tratamientos dentales a medio hacer.