Los expertos esperan una incidencia menor de la gripe este invierno

"En Australia ha sido una gripe con muchos menos casos graves y la incidencia más baja de los últimos años. Aquí no se puede saber (lo que ocurrirá), pero en principio no es mala noticia", ha comentado la directora de Salud Pública, Miren Dorronsoro, durante la presentación de la campaña de vacunación contra la gripe.

Para este año, los expertos de la Organización Mundial de la Salud esperan principalmente un virus del tipo A como en los últimos años con subdominante H1N1.

El consejero de Salud, Jon Darpón, ha recordado que el pasado invierno en Euskadi hubo 96 fallecimientos en hospitales con la gripe como factor principal -posiblemente el número de muertos sea mayor con casos ocurridos en residencias y fallecimientos donde la gripe no fue el principal factor- y 446 personas fueron ingresadas en hospitales con pronóstico grave, entre ellas 4 embarazadas y ninguna estaba vacunada.

La campaña de vacunación comenzará el próximo miércoles, día 24, y se prolongará durante seis semanas, hasta el 5 de diciembre y el objetivo es vacunar al 65 por ciento de las personas que integran los grupos de riesgo: mayores de 65 años, embarazadas, enfermos crónicos de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, renales, cáncer, diabetes u obesidad, además de los profesionales sanitarios y de residencias para evitar contagios a pacientes de riesgo.

Para esta campaña, cuyo lema es "Gripe ¿qué gripe? Vacúnate", Osakidetza dispone de 400.000 dosis en las que se ha invertido 1,2 millones de euros y que podrán ampliarse si "ojalá" fuera necesario porque más gente quiere ponérsela, ha comentado Darpón.

Además, Osakidetza dispone de 560 camas en diferentes hospitales (este año se suman los nuevos de Urduliz y Eibar) en previsión de reserva para la gripe, por lo que puede ofertar en el conjunto de la temporada 5.000 plazas hospitalarias para gripe.

Darpón ha explicado que el objetivo de esta campaña de vacunación antigripal, la trigésima que se realiza en Euskadi, es aumentar la tasa de vacunación hasta el 65 por ciento de la población de riesgo, cinco puntos más que el año pasado, cuando se pusieron 371.943 dosis, un 2,4 por ciento más que el año anterior.

Según ha dicho el consejero, se vacunaron el 40 por ciento de los mayores, el 33 por ciento de las embarazadas y un porcentaje similar de profesionales sanitarios, una cifra "positiva pero no suficiente", aunque ha aclarado que el objetivo en este campo son los profesionales que tienen mayor contacto con los grupos de riesgo, como el personal de las plantas de respiratorio, medicina interna, oncología o hemodiálisis o los de atención primaria.

Darpón ha insistido en que la vacunación es un "acto de responsabilidad" y la "principal medida de prevención individual y también comunitaria para hacer frente a la gripe".

Por otra parte, el consejero ha felicitado al ministerio de Sanidad por haber actuado "con celeridad" al aprobar el decreto que faculta a la enfermería para recetar algunos medicamentos y vacunas, lo que facilitará esta campaña.