INVESTIGACIÓN

Un estudio de Harvard desvela la verdadera clave de la felicidad

El mayor estudio de Harvard sobre el 'Desarrollo de los Adultos' y uno de los más antiguos sobre la felicidad, revela el secreto para potenciar esa sensación de bienestar.

😊 Éxito personal o profesional: ¿Dónde está la felicidad en estos tiempos?

Esther Garcia Amaro

Madrid | 21.11.2022 23:09

Un estudio de Harvard desvela la verdadera clave de la felicidad
Un estudio de Harvard desvela la verdadera clave de la felicidad | Pexels

¿Dónde reside la felicidad? En tiempos en los que encadenamos una crisis tras otra y la salud mental de la población cada vez está más dañada, muchas personas ven difícil alcanzar ese estado de ánimo que tanto condiciona nuestras vidas.

Según los economistas ganadores del Premio Nobel, 100.000 euros al año es el dinero que necesitamos para ser felices. Menos ambicioso es el psiquiatra Luis Rojas Marcos que asegura que la felicidad puede estar en un plato de croquetas. Otros encuentran la dicha en el éxito profesional.

El 77% de las personas sacrificaría su vida personal por el éxito laboral, mientras que el 80% haría todo lo contrario: dilapidar su éxito en el trabajo a cambio de la felicidad en su vida personal. Un empleo estable, un sueldo alto y ser un experto en un área laboral son los principales signos de haber triunfado profesionalmente. Pero, ¿qué es lo que realmente nos hace felices?

Cuál es el secreto de la felicidad

La Universidad de Harvard ha intentado dar respuesta a esta gran pregunta. Tras más de 70 años de investigación Harvard concluye en su mayor estudio sobre el Desarrollo de los Adultos que ni el dinero ni la fama dan la felicidad. Por el contrario, un barómetro mucho más importante de salud y bienestar a largo plazo son las relaciones que establecemos con la familia, amigos y parejas.

El director del estudio, el doctor Robert Waldinger, cree que mientras que el aislamiento es un "destructor del estado de ánimo", las conexiones personales "crean una estimulación mental y emocional” y, por tanto, "son potenciadores automáticos del estado de ánimo". Sin embargo, las relaciones buenas "no tienen que ser fáciles todo el tiempo", ha asegurado en unas declaraciones recogidas por 'New York Times'.

Waldinger también considera fundamental aprender a "relativizar" lo que nos pasa en nuestro día a día. "No preocuparse por las cosas pequeñas" porque cuando te das cuenta de que la vida es corta, "es más probable que prestes toda tu atención en eso que te hace feliz ahora", asegura.

El experto también aboga por no dedicar todo nuestro tiempo al trabajo si queremos tener una vida feliz. Así lo ha explicado en una conferencia TED sobre el tema.

¿Cómo se mide la felicidad?

En España existe un organismo capaz de medir la felicidad. Se trata del Instituto Español de la Felicidad e Investigación. En el programa 'Por fin no es lunes' entrevistamos hace unas semanas a José Antonio Molina, director de este Instituto.

Durante la entrevista con Jaime Cantizano, el experto explicó que para "medir" la felicidad hay que tener en cuenta varios factores, como el geográfico. No es lo mismo lo que quiere y necesita para ser feliz una persona que vive en un pueblo pequeño que los anhelos de una persona que vive en una gran ciudad como Madrid o Barcelona por "sus propios ritmos".

"La felicidad es tomar consciencia de estar vivo, y no lo valoramos", aseguraba. José Antonio cree que "estamos frivolizando la felicidad y se ha convertido en una auténtica esclavitud". "Queremos estar siempre bien y eso es contradictorio cuando en la vida pasan situaciones que se escapan a nuestro control". "El discurso triunfalista e imperante de que podemos con todo genera una gran frustración cuando no se puede".

Otro aspecto relevante es el nivel adquisitivo. La pobreza influye en la infelicidad y debemos alejarnos del manido dicho: "Qué felices son con tan poco". Está comprobado que los traumas, los problemas y la infelicidad son mayores en los países más pobres. "No podemos decir que porque esas personas sonrían, son felices", defendía el experto.