El programa Life+Iberlince ha dado a conocer hoy que el pasado 13 de enero el personal de la finca puso en conocimiento de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural el hallazgo del cadáver del lince ibérico.
Agentes medioambientales procedieron al levantamiento del cadáver y lo trasladaron al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas 'El Chaparrillo', donde se constató que era 'Kaplán', un lince nacido en el centro de cría en cautividad de "La Olivilla" (Jaén) en la primavera de 2013 y que fue liberado en julio de 2014 en la finca "Navarredonda", de Almuradiel (Ciudad Real).
El ejemplar había permanecido en la zona de liberación desde el momento de la suelta y se consideraba el padre de las dos camadas de lince detectadas en 2016 en Sierra Morena, correspondientes a las hembras 'Kiki' y 'Kiowa'.
Los resultados preliminares más destacables de la necropsia realizada en "El Chaparrillo" achacan a un problema renal la causa o consecuencia de la muerte aunque todavía falta conocer los resultados de los análisis para saber con certeza si esta ha sido la causa de la muerte.
Los resultados de la necropsia ponen de manifiesto la ausencia de proyectiles y fracturas en radiografías, y descartan un disparo como causa de muerte, no hay lesiones y las articulaciones aparecen limpias, sin fracturas antiguas.
Asimismo, el informe de la necropsia subraya que no se detectan heridas graves ni hematomas y no se sospecha que su muerte haya sido consecuencia de una causa traumática o pelea reciente.
En líneas generales, considera que el ejemplar puede haber sufrido un proceso debilitante crónico posiblemente de tipo infeccioso e insiste en que lo más destacable del cuadro es un problema renal.
Con la muerte de este ejemplar se elevan a catorce los linces que han muerto en Castilla-La Mancha desde que en 2014 comenzaron las reintroducciones tanto en Montes de Toledo como en Sierra Morena Oriental.
En este año 2017 ha habido cinco muertes de linces ibéricos en la península ibérica.