El cetáceo ha sido encontrado esta mañana por personal del servicio de limpieza de playas de Torrevieja e, inmediatamente, se ha iniciado el protocolo municipal existente en estos casos.
El ejemplar, de dos metros de longitud y unos 90 kilos de peso, presentaba "la mandíbula superior fracturada", aunque este hecho no tiene por qué haber causado "necesariamente" su muerte, han señalado las mismas fuentes.
La Policía Local de Torrevieja ha activado el protocolo autonómico 112 y el animal será trasladado por la Conselleria de Medio Ambiente hasta el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia para practicarle la necropsia, cuyo resultado permitirá conocer la causa de su muerte.