Emelle Lewis se sentía "gorda y fea por no tener novio". En un periodo de seis años casi no ingirió alimentos y eran muy comunes las visitas al hospital por su delicado estado de salud. Se obsesionó tanto con su físico que hacía yoga y abdominales todas las mañanas, según relata el diario 'The Sun'.
Asegura que no era consciente de su problema y pensaba que las personas que querían ayudarla estaban en su contra. Sin embargo, gracias a las experiencias que otras personas publicaban en Instagram comprendió que tenía un problema y decidió recuperar peso.