Paco Sarria | Europa Press
Madrid |
Los padres de un menor de O Carballiño (Ourense) reconocieron este lunes su responsabilidad en las reiteradas faltas de asistencia a clases de su hijo, llegando a acumular un total de 3.557 a lo largo de varios cursos académicos.
A la multa se llegó por consenso después de que la Fiscalía pidiera seis meses de cárcel para los progenitores por un delito de abandono de menores. Pero las partes llegaron a un acuerdo, a razón de cuatro euros por día de ausencia escolar sin justificación y por consentir esas faltas.
En este contexto, la magistrada ha considerado que los acusados "incumpliendo los deberes de asistencia y cuidado a los que están obligados respecto de su hijo menor de edad, y con pleno conocimiento, consintieron que no asistiera regularmente a clases".
La sentencia recoge el informe de absentismo escolar del menor que suma en total 3.557 faltas a lo largo de siete cursos académicos, empezando en el curso 2010-2011 hasta diciembre del 2018. Los progenitores tan sólo justificaron 214 faltas de las 224 que el menor tuvo en el curso escolar 2014-2015.