La sentencia lo condena como autor penalmente responsable de un delito de abuso sexual, y además de la multa le impone el pago de costas y la prohibición de aproximarse a la mujer, a su domicilio, lugar de estudios o trabajo, o cualquier lugar donde se encuentre a una distancia de doscientos metros, y de comunicarse con ella por cualquier medio durante tres años.
En materia de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a la víctima en la suma de cien euros por los daños morales ocasionados.
Se considera probado que el día 29 de julio de 2012, sobre las 05.00 horas, la víctima se dirigía a su domicilio caminando por la avenida Libertadores de Mazagón. Que de forma sorpresiva e inesperada, por detrás, el acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, se acercó a ella y le tocó los glúteos y sus genitales, por encima de la ropa que llevaba puesta y sin su consentimiento. A continuación, el acusado la cogió de las manos y le dijo "Hola, ¿hacia dónde vas?"; y la víctima se zafó del acusado y se marchó del lugar.
En la madrugada del día 7 de julio de 2013, la mujer se volvió a encontrar con el acusado, al que identificó sin dudas, por lo que fue retenido entre varios de sus amigos hasta que llegó la Guardia Civil.
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