2023 no ha sido un buen año para las mujeres víctimas de violencia de género. La mayor parte de las estadísticas reflejan un empeoramiento en los datos que ha sido paulatino desde el año pandémico de 2020 y que convierte este último ejercicio en uno de los peores de los últimos cinco. El mayor drama son las 55 mujeres asesinadas en 2023 por sus parejas o exparejas. Y los 56 huérfanos de madre que dejan esos asesinatos. Cierra el año además con dos casos que continúan bajo investigación policial ante la sospecha de violencia de género.
El último informe que se ha hecho público es el de mujeres y niños bajo vigilancia policial por riesgo de agresión. Según el Ministerio del Interior, que gestiona el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Genero (VioGen), a cierre de año eran 83.341 casos activos, un 11% más que hace un año. Recoge datos de todas las edades y bajo todos los niveles de riesgo, aunque es interesante detenerse en dos aspectos: el número de casos definidos como de alto riesgo es 1.007, un 39% más que hace un año. Y hay otros 20 casos en riesgo extremo. Significa que tanto las mujeres como sus hijos están bajo protección policial constante. Bajo riesgo extremo supone vigilancia las 24 horas del día.
Mil mujeres menores en riesgo de agresión y 1.500 hijos menores en situación vulnerable
VioGen muestra además cómo ahora mismo hay 1.028 mujeres menores de edad bajo protección policial (un 12% más que hace un año). 16 de ellas están en riesgo alto de agresión. Y hay otros 1.448 menores, estos hijos de víctimas, que se encuentran según la policía en situación de riesgo. Esta cifra es un 51% mayor que hace un año.
A todos estos datos hay que sumar los últimos facilitados por el Ministerio de Igualdad, con crecimiento paulatino de las llamadas y mensajes a los servicios de atención a las víctimas, el 016 en todas sus vertientes. Hay casi 18.000 mujeres protegidas por el sistema Atenpro, el conocido como botón del pánico. El número de usuarias es un 28% superior al año anterior. Y hay 4.386 mujeres que viven con un dispositivo telemático que garantiza su alejamiento del agresor, pulseras de control instaladas tanto en la víctima como en el agresor. Este dato es un 72% superior al de 2022.
De las 55 mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas en 2023, sólo 14 habían denunciado su situación previamente. El resto no llegó a activar ninguno de los sistemas de protección existentes, incluido el último, que la Policía les alerte si su agresor tiene procesos o denuncias abiertas por violencia machista contra anteriores víctimas. Interior ha comunicado ya esta situación a 7000 victimas con caso abierto en VioGen.
