Aumentar los impuestos al tabaco es la forma más eficaz de reducir su consumo
La subida de impuestos al tabaco es la forma más eficaz de reducir su consumo e incitar a los compradores a dejar de fumar, si bien es la menos utilizada a nivel global, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS)Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se calcula que una de cada diez muertes en el mundo es causada por el tabaquismo y, sin embargo, en la última década los impuestos aplicados a los productos de tabaco apenas han variado y se han mantenido relativamente bajos, de acuerdo con la OMS.
El último estudio sobre la "Epidemia global del tabaco", correspondiente a 2017, indica que aumentar el precio del tabaco es especialmente efectivo entre las personas fumadoras de bajos ingresos y como forma de prevenir la iniciación temprana al tabaquismo entre los jóvenes.
En concreto, estima que un aumento del 10 % en el precio de venta de los cigarrillos podría reducir en un 4 % el consumo en países de ingresos altos y alrededor de un 5 % en los países de ingresos medios y bajos.
No obstante, la organización señala que comprar un paquete de cigarrillos sigue siendo "demasiado asequible" en la mayor parte del mundo, puesto que el precio del tabaco no se ha ajustado al aumento de ingresos por cápita y de poder adquisitivo del consumidor que han experimentado muchas economías nacionales.
Entre 2014 y 2016, el tabaco se volvió más asequible en 35 países, entre ellos naciones de renta media y alta como España, Austria, Croacia, Dinamarca, Francia, Suecia, México, Costa Rica y Guatemala.
En este sentido, la OMS sugiere que la mayoría de los países de ingresos bajos y medios deberían considerar triplicar sus impuestos al tabaco, lo que ayudaría a reducir el consumo y alcanzar el objetivo de la ONU para el Desarrollo Sostenible de reducir las muertes por enfermedades no transmisibles en un 30 % de cara a 2030.
Según los últimos datos disponibles, en 2007 había 1.100 millones de fumadores en el mundo, y diez años después este número no ha bajado, aunque la prevalencia del tabaquismo entre adultos mayores de 15 años ha experimentado una ligera disminución (2,8 %).
El estudio recuerda que, al margen de las consecuencias nefastas para la salud pública, el tabaco tiene un impacto económico en las familias de los fumadores al contribuir a su empobrecimiento, ya que el gasto en estos productos significa menos dinero destinado a alimentos o medicamentos.
Asimismo, la OMS advierte de que no existe ningún nivel de exposición pasiva al humo del tabaco que sea seguro, por muy pequeño que sea, ya que incluso la exposición ocasional puede conducir a graves enfermedades cardiovasculares y respiratorias, cáncer de pulmón y otros tumores malignos. En este sentido, alerta de que los niños, los recién nacidos y los fetos corren un mayor riesgo de que su salud se vea afectada por la exposición al humo.
El informe indica que las medidas destinadas a acomodar a aquellos que fuman, tales como salas separadas para fumadores y sistemas de ventilación, no impiden la exposición porque "no pueden eliminar de forma eficaz" los contaminantes producidos por la combustión del tabaco.
"La única forma de proteger por completo a las personas de la exposición pasiva al tabaco es establecer espacios completamente libres de humo y sin excepciones", reza el documento.
De acuerdo con la OMS, más de 55 países cuentan con leyes antitabaco, si bien su imposición es particularmente difícil en cafés, pubs y bares, en los que sólo el 25 % de los países verifican un alto cumplimiento.
Por otro lado, el estudio señala que la industria tabacalera utiliza cada vez más los litigios comerciales internacionales como vía para bloquear la puesta en marcha de muchas políticas de control del tabaco, tales como lugares públicos libres de humo, advertencias gráficas en los envases y regulaciones específicas para estos productos.
En este sentido, la OMS llama a los Estados a limitar los acuerdos financieros o interacciones con la industria para evitar que interfiera en la implementación de legislaciones locales o programas de control del tabaquismo.