"El negociador jefe de la Comisión Europea, Michel Barnier, y el secretario de Estado (británico) para la Salida de la Unión Europea, David Davis, acordaron hoy iniciar las negociaciones del artículo 50 el lunes, 19 de junio", declararon.
El inicio de las negociaciones formales para la salida del Reino Unido de la Unión estaba fijado para ese día, pero el resultado de las elecciones británicas del 8 de junio, en las que el Partido Conservador perdió la mayoría absoluta, había puesto en entredicho el calendario previsto.
Sin embargo, tras los comicios, la UE apremió a Londres a cumplir con la fecha prevista.
"Nosotros podemos abrir las negociaciones mañana a las 09.30 de la mañana. Esperamos una visita de Londres, esperamos no experimentar retrasos adicionales en la conclusión de las negociaciones", declaró al día siguiente de las elecciones el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
El pasado 29 de marzo la primera ministra británica, Theresa May, activó el artículo 50 de los Tratados de la UE, que contempla la salida de un Estado miembro de la Unión.
Desde ese momento, empezó un plazo de dos años para que el Reino Unido sea considerado un Estado tercero (lo cual se produciría a finales de marzo de 2019), en el que las dos partes intentarán negociar un acuerdo sobre cómo será la salida.
La UE se ha marcado como prioridades los derechos de los ciudadanos o el acuerdo sobre la factura de la salida.
En concreto, quiere procurar garantías recíprocas para preservar los derechos de los que gozan actualmente, como ciudadanos comunitarios, los británicos y demás europeos que residen a uno u otro lado del canal de la Mancha.
Asimismo, un reglamento financiero único debe asegurar que Londres respete sus obligaciones y compromisos con el presupuesto de la Unión.
Por lo que respecta a Irlanda, la UE no quiere que se cree una frontera cerrada con la provincia británica de Irlanda del Norte para no perjudicar los acuerdos de paz en esa región.