hablamos con Paloma Escudero, directora general de Comunicacion de Unicef

UNICEF lucha contrarreloj en Bangladesh ante la llegada del monzón al mayor campo de refugiados del mundo de los desplazados rohingya

En Onda Cero hablamos con Paloma Escudero, directora general de Comunicacion de Unicef, sobre la situación que atraviesan los rohingyas que viven en Bangladesh desde el pasado año, lugar al que han huido por la persecución que vivían en su país, Birmania. La ayuda internacional les permite vivir ahora en un lugar al que llegaron 700 mil personas muy afectadas, la mitad de ellos niños, con agua potable, letrinas y suministro de alimentos, un esfuerzo que se puede perder, dice Paloma Escudero ante la inminente llegada de monzón y la temporada de lluvias.

Ondacero/Agencias

Madrid | 29.04.2018 11:45

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) está acelerando las tareas de protección para las más de 700.000 personas, la mayoría de ellos niños, que aguardan inquietas la llegada del monzón al que es, a día de hoy, el mayor campo de refugiados del mundo: Cox's Bazaar, en Bangladesh, hogar de los desplazados rohingya que huyen del Ejército birmano.

El pasado mes de enero, la ONU advirtió de que la enorme densidad de población del campo y la rapidez con la que tanto el Gobierno bangladeshí como las agencias humanitarias levantaron las infraestructuras mínimas de seguridad, alojamiento e higiene, han provocado que hasta 100.000 personas se encuentren en grave peligro de acabar sepultadas por corrimientos de tierra o inundaciones.

Las advertencias de la ONU han adquirido un cariz más urgente en estos últimos días, después de que, hace once días y según la ONG Save the Children, se produjeran lluvias seguidas de un fuerte aguacero en el marco de la temporada conocida como premonzón y previa a la verdadera temporada de lluvias, que en Bangladesh se espera que comiencen a finales de mayo o principios de junio.

Según estimaciones del Fondo, más de 293.000 personas han recibido información sobre cómo pueden proteger sus hogares y a sí mismos frente a un huracán, y se han preparado suministros de agua y saneamiento como jabón, cloro o tabletas para potabilizar el agua.