El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó a su homólogo chino,Xi Jinping, "una relación constructiva" que beneficie a ambos países, en una carta en la que felicitó con retraso al gigante asiático por su Año Nuevo.
La misiva supone el primer contacto con Xi Jinping propiciado por Trump desde que este llegó a la Casa Blanca hace casi tres semanas y responde a una felicitación que le envió el líder chino con ocasión de su investidura el pasado 20 de enero.
"Trump deseó al pueblo chino un feliz Festival de las Linternas y un prospero Año del Gallo", apunto en un comunicado la Casa Blanca. El Año Nuevo Chino empezó el 27 de enero y dos semanas después se celebra el Festival de las Linternas, que cierra oficialmente las festividades por el Año Nuevo Lunar.
En la misiva, que el Ministerio de Exteriores chino ha declinado comentar, el presidente estadounidense también planteó su deseo de "trabajar con Xi para desarrollar una relación constructiva que beneficie tanto a Estados Unidos como a China".
Durante su campaña y también como presidente, Trump ha culpado a China (además de México) del déficit comercial de Estados Unidos y de la pérdida de puestos de trabajo debido a las deslocalizaciones, una tendencia que ha prometido invertir con mano dura frente a Pekín.
A diferencia de sus contactos con otros líderes, Trump no ha telefoneado aún a Xi desde su toma de posesión, y hasta ahora no había felicitado personalmente al régimen chino por el Año Nuevo, rompiendo con una tradición entre líderes de ambas naciones.
En China, de momento hay mucha incertidumbre sobre las políticas que Trump tomará respecto al país asiático, si bien expertos chinos ligados al Gobierno auguran que se avecina una etapa de turbulencias comerciales y también en seguridad por las reclamaciones de soberanía de Pekín en el Mar de China Meridional y Oriental.
El nuevo jefe del Pentágono, el general James Mattis, realizó este mes su primer viaje al exterior a Corea del Sur y Japón, despejando dudas sobre el nivel de compromiso de la primera potencia mundial con sus dos principales socios militares en Asia nororiental frente a la creciente tensión con Corea del Norte y China. Mattis ratificó el compromiso de Washington con el despliegue del sistema antimisiles THAAD en Corea del Sur y con la defensa de las islas Diaoyu (Senkaku para los japoneses), disputadas entre Tokio y Pekín, lo que generó críticas por parte del Ministerio de Exteriores chino.