A pesar de que ya son 50 los estados miembro de la Unión Africana que han prohibido la práctica, la ONG ha instado a todos los gobiernos a ratificar un acuerdo a largo plazo para erradicar por completo la MGF, de la que han sido víctimas unas 200 millones de niñas en todo el mundo.
Según Plan International, la mutilación genital, que atenta contra la vida de las mujeres y deja secuelas físicas irreversibles, sigue llevándose a cabo incluso en países donde es ilegal o inconstitucional.
La directora de la ONG en España, Concha López, ha defendido la "erradicación de la mutilación genital femenina en la próxima década como prioridad fundamental a nivel internacional". "Los Objetivos de Desarrollo Sostenible contienen la erradicación de esta práctica como uno de los objetivos a cumplir de cara a 2030. Para ello es muy importante contar con la legislación necesaria y trabajar con las comunidades sobre los riesgos y consecuencias de esta práctica", ha señalado López, en un comunicado.
La concienciación de los ciudadanos de Malí, Guinea Bissau, Etiopía, Egipto, Sierra Leona y Kenia a través de talleres y grupos de discusión es una de las principales prioridades de Plan International para detener la práctica de la MGF.
Según la ONG, la legislación y los esfuerzos políticos son importantes, pero resultan insuficientes en la mayoría de los casos, por lo que es necesario convertir a las víctimas y sus familiares en agentes de cambio.
Plan International estima que unas 5,75 millones de mujeres han sido víctimas de la mutilación genital desde 1996. En la región de Bonazuria, la ONG ha impulsado el Club de Niñas contra la Mutilación Genital Femenina, donde las participantes reciben información acerca de las consecuencias de dicha práctica y discuten cómo difundir el mensaje a la comunidad.
