Menos de dos meses después de tomar posesión del cargo, el presidente argentino Javier Milei se enfrenta a un paro nacional convocado por los principales sindicatos del país. La Confederación Nacional del Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) y otras asociaciones como la ATE o La Bancaria han convocado una movilización masiva que busca reprobar las políticas ultraliberales anunciadas por el ejecutivo del líder de La Libertad Avanza.
Oposición a las primeras medidas de Milei
Durante el mediodía de este miércoles 24 de eneros, miles de manifestantes han transitado la céntrica Avenida de Mayo, en Buenos Aires, para protestar frente al Congreso por la aplicación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la próxima aprobación de la próxima Ley Ómnibus, que busca blindar al Ejecutivo y aumentar sus competencias la hora de realizar reformas socioeconómicas de carácter ultraliberal en el país, bajo un pretexto de emergencia nacional.
El DNU, por otro lado, se lleva aplicando desde el pasado 29 de diciembre, y ya ha dotado al Gobierno de Milei de un cierto respaldo legislativo a la hora de comenzar a aplicar sus políticas, que apuestan por la privatización de empresas estatales y una progresiva dolarización de la economía.
Los sindicatos consideran que estas políticas ultraliberales solo sirven para empeorar la dramática situación económica del país, y buscan con la convocatoria reflejar un descontento popular frente a las políticas de "ajuste y recorte" del Ejecutivo de la república argentina. Los líderes sindicales han intervenido en el acto central de la movilización en Buenos Aires, si bien se han realizado actos similares en otras ciudades del país como Córdoba o Tucumán.
En todos estos actos, a los que han acudido figuras políticas de la oposición a Milei, se han podido leer mensajes como "Democracia de luto" o "Acá no hay casta", en referencia al popular aforismo acuñado por Milei para criticar a las élites políticas. Tal y como señala la agencia estatal de noticias argentina, Télam, ciudadanos del país andino residentes en el extranjero han marchado también hoy en ciudades como Roma, Berlín o Madrid.
El tráfico aéreo, afectado
Los supermercados están funcionando con normalidad durante el paro, aunque las consecuencias de las movilizaciones se han podido notar más en el sector bancario y en el funcionamiento de las aerolíneas.
El sindicato La Bancaria, que representa a los trabajadores de las sucursales, ha conseguido que los bancos cesen su actividad a las 12 de la mañana, mientras que importantes empresas de aviación del país han llevado a cabo cancelaciones o modificaciones de horarios.
Aerolíneas Argentinas ha tenido que desviar cerca de 300 vuelos y reagendar más de una veintena, mientras que JetSmart ha dejado sin transporte a 5.000 pasajeros, tras cancelar todos sus vuelos programados para el día de hoy.
El gobierno se muestra tranquilo
Desde el Gobierno se muestran tranquilos con respecto al parón nacional, si bien critican que la convocatoria haya tenido lugar tan solo dos meses después de la conformación del nuevo ejecutivo; durante los 5 años de mandato de Alberto Fernández, el anterior presidente, no se convocó ningún parón de estas características.
Manuel Adorni, portavoz de la Presidencia, ha declarado que este parón supone "una pérdida de dinero para muchísimos argentinos", y afirma que la convocatoria traerá pérdidas millonarias para el tejido productivo del país, si bien añade que los participantes "no dejan de ser un grupo minoritario".
Patricia Bullrich, Ministra de Seguridad, ha argumentado que la gran parte de los argentinos han optado por acudir a su puesto de trabajo en esta jornada de parón nacional, y ha subido varios vídeos a su perfil de X visitando locales que no han secundado la huelga.
