En una alocución en la Casa Blanca, Obama recordó que "la situación de Afganistán sigue siendo precaria" por la amenaza de los insurgentes talibanes, que han ganado terreno en algunas áreas.
Hace nueve meses, Obama anunció que mantendría el nivel de alrededor de 9.800 militares durante 2016, en misiones de entrenamiento y antiterrorista, y retrasaría a enero de 2017, cuando abandona la Casa Blanca, una reducción hasta casi la mitad: 5.500 soldados.
Pero hoy, el gobernante ha dicho que, tras escuchar las recomendaciones del general John Nicholson, jefe de la misión internacional en Afganistán, la dirección del Pentágono, los socios de la OTAN y el Gobierno de Kabul han decidido retrasar la retirada planeada previamente.
Obama recordó que, en diciembre de 2014, se puso como meta un "fin responsable" de la invasión de Afganistán, que se inició tras los atentados de septiembre de 2001 contra EEUU, y ahora "el enfoque es entrenamiento, asesoramiento y contraterrorismo".
El gobernante aseguró que, con la cifra de soldados que mantendrá tras el fin de su presidencia en enero, su sucesor en la Casa Blanca tendrá unos "sólidos cimientos" para garantizar la estabilidad y seguridad en Afganistán.
Obama recordó que en el pasado año y medio, en el que los talibanes han tomado plazas de gran importancia y han intensificado sus ataques, han muerto 38 estadounidenses, por lo que el país es aún "un lugar peligroso".
Estados Unidos y sus socios de la OTAN dieron por finalizada su "misión de combate" en Afganistán, la guerra más larga de la historia estadounidense, en diciembre de 2014, con un plan de retirada progresiva que se iba a completar al fin del mandato de Obama.
La Casa Blanca ha vuelto a modificar al alza las previsiones de de tropas en Afganistán, mientras que los aliados de la OTAN se han comprometido a destinar fondos a las misiones de seguridad en el país hasta 2020.