Ambos se han reunido en la Casa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, sede del ejecutivo municipal de la capital argentina, justo una semana después de la victoria de Macri en las elecciones presidenciales argentinas. García-Margallo es el primer dirigente de un gobierno extranjero que recibe el presidente electo y el primer ministro español de Asuntos Exteriores que visita Argentina desde el año 2007.
Tras el encuentro, el jefe de la diplomacia española ha comparecido ante los periodistas junto al jefe del Gabinete del presidente electo, Marcos Peña, quien ha transmitido la absoluta prioridad del nuevo gobierno de construir una relación permanente con España. De hecho, España será uno de los primeros países que visite Macri después de tomar posesión, el próximo 10 de diciembre, en respuesta a la invitación cursada por el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy.
Según ha dicho el jefe de Gabinete del futuro presidente argentino, a cuya investidura asistirá el rey Juan Carlos I, a España y Argentina les hermanan desafíos compartidos en el mundo -terrorismo, narcotráfico y cambio climático-, pero también las "enormes" oportunidades de trabajar juntos en materia de inversión y comercio, pero también política, cultural y social. Especialmente, ha manifestado el interés del nuevo gobierno por dar un impulso a las negociaciones de Mercosur con la Unión Europea sobre el tratado de libre comercio.
Para ello, García-Margallo ha ofrecido al bloque comercial sudamericano ser su mejor embajador ante la Unión Europea, así como en otros organismos internacionales en los que España está presente, como el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Sobre la negociación del tratado de libre comercio ha reiterado que, para España, sería suficiente un declaración del próximo Gobierno de Argentina manifestando su voluntad de ampliar los sectores susceptibles para ser liberados para que las negociaciones pudieran comenzar inmediatamente.
No habría que esperar, por tanto, en opinión del ministro español, a la convocatoria de una nueva reunión de la Comisión Europea, dentro de seis meses. García-Margallo ha destacado el "simbolismo especial" de su visita a Argentina, con la que el Gobierno español ha querido demostrar a Macri y su equipo su interés por recuperar las relaciones históricas con Argentina a todos los niveles.
Ha expresado al presidente electo el deseo de que el Instituto Cervantes sea cada vez más latinoamericano, así como de compartir instalaciones diplomáticas en determinados lugares. Para el titular de Exteriores la vitoria de Macri constituye una oportunidad para dar un "salto cualitativo" en las relaciones bilaterales y ha confiado en su voluntad de abrir los mercados financieros y el país a las inversiones extranjeras.
"Argentina merece un voto de confianza y a la ayuda de sus amigos", ha defendido García-Margallo, quien ha insistido en que "hay que acompañar el cambio", porque "van en la buena dirección", y ha advertido de que modificar un sistema de años "no es fácil". El encuentro con Macri cierra el viaje de García-Margallo a Sudamérica, que el viernes y sábado le ha llevado a Paraguay, donde ha sido recibido por el presidente, Horacio Cartes, y su homólogo, Eladio Loizaga, y participado en un foro con empresarios españoles y paraguayos.
En Argentina, García-Margallo ha mantenido encuentros con el ministro saliente de Exteriores, Héctor Timerman, y con la colonia española y, junto a la delegación empresarial que le ha acompañado desde Madrid, ha almorzado con los futuros ministros de Hacienda, Alfredo Prat-Gay, y de Producciones, Francisco Cabrera.
