Israel lanzó una serie de bombardeos en Líbano la madrugada de este domingo tras identificar que Hizbulá preparaba "un ataque extensivo contra Israel", algo que fue reconocido por la propia milicia chií.
El grupo libanés Hizbulá anunció el inicio de un "ataque aéreo" a gran escala de represalia contra Israel con "un gran número de drones", que están dirigidos a "cualitativos objetivos israelíes" en el interíor del país.
Así lo indicó el grupo en dos comunicados emitidos en la madrugada del domingo, en los que señaló además que los ataques lanzados en una primera fase han "ido según lo planeado" y han alcanzado al menos once bases militares tanto en territorio de Israel como en los Altos del Golán, posiciones de artillería y cuarteles.
"Los luchadores de la Resistencia Islámica (Hizbulá), comenzaron un ataque aéreo con gran número de drones contra el interior sionista (Israel) y contra objetivos militares israelíes cualitativos, de los que se informará más adelante, en conjunción con ataques a objetivos en posiciones enemigas, cuarteles y plataformas de la Cúpula de Hierro en el norte de la Palestina ocupada con un gran número de misiles", dice el comunicado del grupo.
Según indicaron, estos ataques son una respuesta a la "brutal agresión sionista en los suburbios del sur de Beirut" que causaron la muerte del máximo comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr, ocurrida en un bombardeo israelí el 30 de julio.
Hizbulá indicó que todas las operaciones en marcha "tardarán algún tiempo en completarse" y subrayó que el grupo está "en su mayor estado de alerta y permanecerá fuerte y atento ante "cualquier agresión o transgresión sionista, especialmente si dañan a civiles", en cuyo caso "el castigo será muy duro y severo".
El Estado de alerta máximo en Israel
Las Fuerzas de Defensa de Israel "identificaron que la organización terrorista Hizbulá se prepara para disparar misiles y cohetes hacia territorio israelí. En respuesta a estas amenazas, las fuerzas están atacando objetivos terroristas en el Líbano", indicó el Ejército israelí en un comunicado. Así, los aviones de combate de la Fuerza Aérea israelí están atacando lo que Israel considera "una amenaza inminente para los ciudadanos" del Estado judío. En respuesta a estas amenazas, la fuerza Aérea lanzó bombardeos a "objetivos terroristas en el Líbano".
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, dirige las operaciones desde la base militar de Kirya, en Tel Aviv, junto con al ministro de Defensa, Yoav Galant, quien declaró el estado de emergencia militar y se comunicó con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, para ponerlo al tanto.
El servicio de emergencias Magen David Adom elevó "su estado de alerta al nivel más alto en todo el país", aunque hasta el momento no ha recibido informes de víctimas. Desde que surgió el anuncio no han cesado de activarse las sirenas antiaéreas en el área israelí fronteriza con Líbano.
En un comunicado, el Ministerio de Defensa israelí informó de que esa "declaración del estado de emergencia permite al Ejército dar instrucciones a los ciudadanos de Israel, como limitar las reuniones y cerrar lugares cuando sea relevante". Poco después, las autoridades anunciaron restricciones en todo el territorio al norte de Tel Aviv, como limitar los grupos de gente a 30 personas en exteriores y 300 en interiores o prohibir el baño en las playas cercanas a la frontera.
Hizbulá responde
El grupo chií libanés Hizbulá ha anunciado su ataque de represalia contra Israel "ha sido completado y logrado por hoy", después de que lanzara más de 320 cohetes y drones contra territorio israelí en respuesta al asesinato de su máximo comandante militar, Fuad Shukr, en julio en Beirut.
"Nuestra operaciones militar de hoy ha sido completada y lograda, alabado sea Dios Todopoderoso", dijo Hizbulá en un comunicado en el que indicó que los drones de asalto cruzaron la divisoria "hacia los objetivos previstos y desde múltiples caminos".
El gabinete político y de seguridad de Israel fue convocado para una reunión en esa misma base militar.
La estrategia israelí constituye un "acto de autodefensa", aseguró el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, en un mensaje grabado en video en el que recalcó que las fuerzas israelíes "están atacando objetivos terroristas en el Líbano, desde los cuales Hizbulá planeaba lanzar sus ataques contra civiles israelíes".
El grupo chií proiraní "disparará cohetes, y posiblemente misiles y vehículos aéreos no tripulados, hacia territorio israelí", advirtió, considerando que se trata de "un ataque extensivo contra Israel" desde zonas aledañas a las viviendas de civiles en el sur del Líbano.
"Advertimos a los civiles ubicados en las áreas donde opera Hizbulá que se alejen del peligro inmediatamente por su propia seguridad", al avisar que la ofensiva del grupo chií "corre el riesgo de arrastrar al pueblo del Líbano, al pueblo de Israel y a toda la región a una escalada más amplia".
Hizbulá y Hamás unidos frente a Israel: la evolución del conflicto
Hizbulá se solidarizó con el grupo islamista Hamás en su guerra contra Israel en octubre pasado, y desde entonces, la violencia en la frontera entre Israel y Líbano se ido incrementando hasta alcanzar la peor escalada bélica desde la guerra de 2006.
A esto se añade que Hizbulá -aliada de Irán- juró perpetrar un ataque a gran escala contra Israel en venganza por la muerte de su máximo comandante, Fuad Shukr, ocurrida en un bombardeo israelí a las afueras de Beirut el pasado 30 de julio.
Irán, el mayor enemigo de Israel, también amenazó con un ataque a gran escala contra Israel por el ataque en Teherán -que le atribuye- en el que murió el 31 de julio el entonces líder político de Hamás, Yahya Haniyeh.
"Operamos en defensa propia frente a Hizbulá y cualquier otro enemigo que se sume a sus ataques contra nosotros y estamos dispuestos a hacer todo lo que sea necesario para defender al pueblo de Israel", advirtió Hagari.
El intercambio de fuego en la frontera, desde octubre, ha cobrado la vida de al menos 636 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado 392 bajas.
En total, han fallecido en Líbano al menos 586 personas, entre ellos más de 124 civiles, mientras que en Israel han muerto 49 personas en el norte del territorio: 23 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores en el ataque en la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados.
Según Israel, Hizbulá ha lanzado desde líbano más de 6.700 cohetes, misiles y drones explosivos disparados desde el 8 de octubre.