El congresista republicano herido en el tiroteo sigue en estado crítico y requerirá más cirugías
El congresista republicano Steve Scalise, herido en un tiroteo a las afueras de la capital de EEUU, sigue en estado crítico y requerirá de más cirugías, según la última información provista por el hospital Washington MedStar, donde está internado.
"El congresista Steve Scalise sufrió un único disparo de rifle en su cadera izquierda. La bala pasó por su pelvis, fracturando huesos, dañando órganos internos y causando una fuerte hemorragia. Fue llevado en estado de shock al hospital Washington MedStar, al departamento de Trauma", detalló el centro médico en un breve comunicado entrada la noche del miércoles.
"Fue sometido de inmediato a cirugía y a un procedimiento adicional para detener la hemorragia. Ha recibido múltiples unidades de transfusión de sangre, su condición es crítica y requerirá de más operaciones", concluyó la nota.
Scalise, el tercer republicano de más alto rango en la Cámara de Representantes, resultó herido junto a otras cuatro personas cuando un hombre crítico con el presidente de EEUU, Donald Trump, la emprendió a tiros en un entrenamiento de béisbol al que asistían una veintena de legisladores conservadores.
A las 07.00 hora local (11.00 GMT), James Hodgkinson, de 66 años y natural del estado de Illinois, realizó varios disparos contra congresistas, familiares y asesores que preparaban un partido de béisbol benéfico contra los demócratas tras cerciorarse de la filiación política de los asistentes. El autor falleció a causa de las heridas de bala que recibió al ser reducido por la Policía.
Precisamente en la noche de este miércoles, Trump y su esposa Melania han acudido al centro hospitalario donde se encuentra el congresista, a quien han llevado flores para su convalecencia. Matt Mika, ex asesor parlamentario y miembro de un grupo de cabildeo ante el Congreso, también fue alcanzado por los disparos y se encuentra también en estado "crítico".
El tercer herido identificado es Zachary Barth, asesor de la oficina del congresista de Texas Roger Williams, quien anunció en su cuenta de Facebook que había sido herido y se encontraba en el hospital fuera de peligro. Los otros dos heridos son miembros de la Policía del Capitolio, que estaban desplegados en el complejo deportivo de este tranquilo vecindario a las orillas del río Potomac para proteger a Scalise, miembro de la cúpula de liderazgo republicano en el Congreso, y fueron los primeros en responder.
Scalise tiene asignada seguridad permanente, al contrario que los otros congresistas presentes en el entrenamiento, algo que, según los testigos, evitó que el suceso se convirtiera en una masacre.