DESDE LA PRISIÓN DE EVIN

La activista iraní Narges Mohammadi comienza una nueva huelga de hambre el día en que recibe el Nobel de la Paz

Mohammadi, de 51 años, se ha pasado la mayor parte de los últimos 20 años de su vida en prisión y ha sido condenada hasta en cinco ocasiones hasta acumular una pena total de 31 años de cárcel.

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ondacero.es | Agencias

Madrid | 10.12.2023 10:14

Narges Mohammadi, Premio Nobel de la Paz 2023
Narges Mohammadi, Premio Nobel de la Paz 2023 | Reuters

La activista iraní Narges Mohammadi, ganadora del premio Nobel de la Paz 2023, comenzará este próximo domingo una nueva huelga de hambre en la prisión iraní de Evin, en Teherán, donde cumple condena.

En un mensaje publicado en su cuenta oficial de Instagram, que llevan sus familiares, Mohammadi anuncia que este 10 de diciembre, coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos, se sumará a la huelga de hambre que han emprendido las mujeres bahá'ís -- una religión considerada como apóstata por las autoridades iraníes -- encarceladas en Evin.

"Difícilmente hay un día en el que no escuchemos los gritos de las madres y los padres de los manifestantes en Irán, de los presos, de los detenidos, de las mujeres torturadas, encarceladas en celdas solitarias de las celdas de seguridad, de las mujeres agredidas y oprimidas", ha denunciado Mohammadi.

Condenada a 31 años de prisión

Mohammadi, de 51 años, se ha pasado la mayor parte de los últimos 20 años de su vida en prisión y ha sido condenada hasta en cinco ocasiones hasta acumular una pena total de 31 años de cárcel.

A lo largo de toda su vida de activismo, Mohammadi ha fundado asociaciones por los derechos de las mujeres y escrito libros y artículos para denunciar especialmente los abusos de los que son objeto, en particular en las cárceles del país.

Por su labor periodística, Mohammadi fue galardonada en mayo de este año con el Premio Mundial a la Libertad de Prensa de Naciones Unidas, junto a sus colegas iraníes Niloofar Hamedi y Elaheh Mohammadi.

Su última sentencia en contra le añadió diez años y ocho meses de prisión, así como 154 latigazos, por la comisión de "delitos relacionados con la seguridad nacional y propaganda contra el Estado" en lo que organismos humanitarios internacionales denuncian como una condena relacionada por su activismo.

Familiares y allegados de la activista han pedido en innumerables ocasiones la excarcelación de Mohammadi por motivos humanitarios tras el ataque cardíaco que padeció el año pasado y por el que acabó sometida a una operación de urgencia.