En un principio estaba previsto que la hermana del Rey, acusada como cooperadora necesaria de dos presuntos delitos fiscales cometidos por su marido, Iñaki Urdangarin, prestara declaración la última, el 26 de febrero, pero el tribunal cambió el orden de las comparecencias a petición de un abogado que tenía otro juicio preferente.
Las magistradas no han aceptado la petición formulada ayer por la defensa de la infanta de volver al calendario original previsto para la vista oral, que fue modificado por ese otro juicio de manera que la declaración de la infanta se había adelantado al viernes 19.
La presidenta de la sala, Samantha Romero, ha señalado que el juicio proseguirá con las declaraciones de los ex altos cargos de la Comunidad Valenciana y del exvicealcalde de Valencia, Alfonso Grau.
La magistrada ha explicado que el tribunal ha valorado que es conveniente esta modificación "para el mejor esclarecimiento de los hechos".
"Respecto del resto del orden, el tribunal está a la espera de ver cómo se suceden los interrogatorios en duración, y en función de esa circunstancia tomará la decisión que estime conveniente", ha dicho la jueza Romero, quien ha señalado que el juicio va con cierto retraso.
Como el juicio que ocasionó el cambio de calendario y adelantó las declaraciones de Grau y la infanta ya ha finalizado, el defensor de doña Cristina, Pablo Molins, pidió ayer que la sala que enjuicia el caso Nóos retomara el orden original, según el cual, la última en declarar sería la hermana del Rey.
A esta petición se habían sumado el letrado del exvicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, y también Virginia López Negrete, la abogada de Manos Limpias, la única acusación que presenta cargos contra la infanta.