EL REY ENTREGA A SU HIJO LA ÚLTIMA DISTINCIÓN

Las dos condecoraciones a Adolfo Suárez

Don Juan Carlos ha colocado sobre un cojín a los pies del féretro del ex presidente Adolfo Suárez, el Collar de la Real Orden de Carlos III. En la mañana del lunes, en sesión extraordinaria, se lo concedía el Consejo de Ministros reunido en el Congreso de los Diputados. Establecida por el rey Carlos III, se trata de la primera y más alta condecoración civil que se otorga en España.

ondacero.es

Madrid | 24.03.2014 13:41

El Rey le ha impuesto el Collar de la Real Orden de Carlos III
El Rey le ha impuesto el Collar de la Real Orden de Carlos III | Agencia EFE

Su grado más alto, el Collar, está reservado a los miembros de la Familia Real Española, los Jefes de Estado y de Gobierno y los ciudadanos que hayan tenido durante al menos tres años la Gran Cruz, el segundo grado de la condecoración.  Antes de despedirse de la familia de Adolfo Suárez, el Rey ha entregado a su hijo mayor, Adolfo Suárez Illana, una caja azul que contiene las insignias de dicha condecoración.

A los pies del féretro, cubierto parcialmente con la bandera de España, hay un segundo cojín sobre el que se ha depositafo un segundo Collar de mayor tamaño. Lo portaba el propio Adolfo Suárez Illana en un estuche que apretaba contra su pecho en varias ocasiones. Se trata del Toisón de Oro, la más alta distinción que concede el Rey, quien se lo llevó personalmente al presidente fallecido en el verano de 2008. En el jardín de la casa de Adolfo Suárez es donde se tomó la famosa fotografía de Don Juan Carlos y Adolfo Suárez, caminando de espaldas, juntos por última vez. Ese Collar, el Toisón de Oro, que se concede con caracter vitalicio, tiene que ser devuelto a la muerte del condecorado. Y es lo que ha hecho hoy el hijo primogénito de Adolfo Suárez. 

Don Juan Carlos se ha mostrado visiblemente emocionado en su despedida a Adolfo Suárez. Antes de subir al coche ha dicho que sentía "una pena muy grande" por este fallecimiento. Inclinó su cabeza en señal de respeto delante del féretro, al igual que la Reina y la Infanta Elena, que también se santiguaron. El abrazo caluroso del Rey al hijo mayor de Adolfo Suárez y los besos que uno a uno han dado la Reina y la infanta Elena a los hijos y nietos del presidente fallecido, dan idea del cariño que la Familia Real tenían por el primer presidente de la Democracia.